Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Jeremías 42:2 - Biblia Version Moderna (1929)

y dijeron al profeta Jeremías: Rogámoste séate acepta nuestra petición, y ora por nosotros a Jehová nuestro Dios, es a saber, por todo este resto del pueblo; porque pocos hemos quedado de muchos que éramos, así como nos están viendo tus ojos;

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

y dijeron al profeta Jeremías: Acepta ahora nuestro ruego delante de ti, y ruega por nosotros a Jehová tu Dios por todo este resto (pues de muchos hemos quedado unos pocos, como nos ven tus ojos),

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Jeremías el profeta y le dijeron: —Por favor, ora al Señor tu Dios por nosotros. Como puedes ver, somos un pequeño remanente comparado con lo que éramos antes.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

para decirle:

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

y dijeron al profeta Jeremías: Acepta ahora nuestro ruego delante de ti, y ora por nosotros a YHVH tu Dios por todo este remanente, porque de muchos que éramos, hemos quedado pocos, así como nos están viendo tus ojos,

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

y dijeron al profeta Jeremías: '¡Ojalá llegue ante ti nuestra súplica! Ruega a Yahveh, tu Dios, por nosotros, por todo este resto, pues de muchos que éramos quedamos unos pocos, como estás viendo con tus propios ojos,

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

y dijeron al profeta Jeremías: Sea acepta nuestra súplica delante de ti, y ora por nosotros a Jehová tu Dios, por todo este remanente (pues de muchos hemos quedado unos pocos, como nos ven tus ojos),

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Jeremías 42:2
34 Tagairtí Cros  

Entonces respondió el rey al varón de Dios: Ruégote supliques el favor de Jehová tu Dios, y ora por mí, para que se me restituya mi mano. Aquel varón de Dios pues suplicó el favor de Jehová, y la mano del rey le fué restituída, y quedó como antes estaba.


¡Venga mi súplica delante de ti! ¡líbrame conforme a tu promesa!


A lo que dijo Faraón: Yo os enviaré, y ofreceréis sacrificios a Jehová vuestro Dios en el desierto; con tal de que no vayáis muy lejos: rogad por mí.


Suplicad a Jehová; porque ya ha habido lo bastante de grandes truenos y granizo; y yo os dejaré ir, y no os detendréis más.


Y cuando extendáis vuestras manos, esconderé de vosotros mi rostro; y cuando hagáis muchas oraciones, no oiré: ¡vuestras manos están llenas de sangre!


Si Jehová de los Ejércitos no nos hubiera dejado algunos restos escasos, hubiéramos sido como Sodoma, y fuéramos semejantes a Gomorra.


Quizá oirá Jehová tu Dios las palabras de Rabsaces, a quien su amo, el rey de Asiria, ha enviado para vituperar al Dios vivo, y reprenderá las palabras que ha oído Jehová tu Dios; eleva pues la oración a favor del resto que aun nos queda.


tú, que ves muchas cosas, mas no observas; que abres los oídos, mas no oyes?


Jehová empero me dijo: Seguramente tu descargo será con bien; seguramente haré que el enemigo te haga súplica en el tiempo del mal y en el tiempo de aflicción.


los cuales dicen al leño: ¡Mi padre eres! y a la piedra: ¡Tú me has dado a luz! porque me han vuelto las espaldas y no la cara: mas en el tiempo de su calamidad, dirán: ¡Levántate y sálvanos!


Ruégote inquieras de Jehová por nosotros; porque Nabucodonosor rey de Babilonia hace guerra contra nosotros: puede ser que Jehová haga con nosotros según todas sus obras maravillosas, para que aquel se retire de nosotros.


puede ser que hagan suplicación delante de Jehová, y se vuelvan cada cual de su mal camino; porque grande es la ira y la indignación que Jehová ha denunciado contra este pueblo.


Ahora bien, óyeme te lo ruego, oh rey, señor mío; ruégote te sea acepta mi súplica, y no me hagas volver a la casa de Jonatán secretario, no sea que muera allí.


¶Y el rey Sedequías envió a Jucal hijo de Selemías y a Sefanías hijo de Maasías sacerdote, al profeta Jeremías, diciendo: Ora por nosotros, te ruego, a Jehová nuestro Dios.


¶Entonces envió el rey Sedequías y trajo a sí al profeta Jeremías, al tercer pasadizo que había en la Casa de Jehová; y dijo el rey a Jeremías: Te voy a preguntar una cosa; no encubras de mí nada.


Entonces Johanán hijo de Carea, habló a Gedalías secretamente en Mizpa, diciendo: Yo iré, con tu permiso, y mataré a Ismael hijo de Netanías, sin que nadie lo sepa: pues ¿por qué te ha de quitar a ti la vida, para que se dispersen todos los Judíos que se han reunido a ti, y perezca el residuo de Judá?


Porque habéis disimulado en vuestros corazones; puesto que me enviasteis a Jehová vuestro Dios, diciendo: Ora por nosotros a Jehová nuestro Dios; y conforme a todo cuanto dijere Jehová nuestro Dios, dínoslo así, y nosotros lo haremos:


ALEPH.- ¡Cómo se sienta solitaria la ciudad que estaba llena de gente! ¡cómo ha venido a ser semejante a una viuda! aquella que era grande entre las naciones y princesa entre las provincias, ¡cómo ha sido hecha tributaria!


Pues haré que algunos pocos de ellos escapen de la espada, del hambre y de la peste, a fin de que declaren todas sus abominaciones en medio de las naciones adonde van; y éstas conocerán que yo soy Jehová.


Mas también aunque hacen regalos entre las naciones, ahora mismo voy a juntar las naciones contra ellos, y dentro de poco ellos estarán en angustia, a causa de la pesada carga del rey de los príncipes.


y enviaré sobre vosotros las fieras del campo, que os priven de hijos, y que destruyan vuestras bestias, y a vosotros os reduzcan a pocos, y hagan solitarios vuestros caminos.


Y aconteció que después que hubieron acabado de comer la hierba de la tierra, yo dije: Jehová, Señor, perdona, te lo ruego, ¿cómo podrá restablecerse Jacob? ¡porque es débil!


Y si no se abreviasen aquellos días, ninguna carne podría salvarse; mas por causa de los escogidos, aquellosdías serán abreviados.


Simón entonces respondió y dijo: ¡Rogad vosotros por mí al Señor, para que no me sobrevenga ninguna de las cosas que habéis dicho!


Y quedaréis muy pocos en número, después de haber sido vosotros como las estrellas del cielo en muchedumbre; por cuanto tú no obedeciste la voz de Jehová tu Dios.


Y será que así como se regocijaba Jehová sobre vosotros para haceros bien y para multiplicaros, así se regocijará Jehová sobre vosotros para haceros perecer y para destruiros; y seréis arrancados de sobre la tierra adonde vais para poseerla:


Y os esparcirá Jehová entre las naciones, y quedaréis pocos en número entre las naciones adonde os llevará Jehová.


Confesad pues vuestros pecados los unos a los otros, y orad los unos por los otros, para que seáis sanados. Mucho puede la suplica ferviente del hombre justo.


¶Y dijo todo el pueblo a Samuel: Ruega a Jehová tu Dios por tus siervos para que no muramos; porque a todos nuestros pecados hemos añadido esta maldad de pedir para nosotros un rey.


Y en cuanto a mí, nunca permita Dios que yo peque contra Jehová en cesar de rogar por vosotros; antes bien yo os dirigiré por el camino bueno y recto:


Dijeron entonces los hijos de Israel a Samuel: No ceses de clamar a Jehová nuestro Dios por nosotros, para que nos salve de mano de los Filisteos.