descenderé y veré si han hecho enteramente según el clamor suyo que llega hasta mí; y si no, lo he de saber.
Génesis 11:5 - Biblia Version Moderna (1929) Y Jehová descendió para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y descendió Jehová para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero el Señor descendió para ver la ciudad y la torre que estaban construyendo, Biblia Católica (Latinoamericana) Yavé bajó para ver la ciudad y la torre que los hombres estaban levantando, La Biblia Textual 3a Edicion Pero YHVH descendió para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos del hombre. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Bajó Yahveh a ver la ciudad y la torre que estaban construyendo los hombres, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y descendió Jehová para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres. |
descenderé y veré si han hecho enteramente según el clamor suyo que llega hasta mí; y si no, lo he de saber.
Jehová está en su santo Templo; Jehová tiene en el cielo su trono; sus ojos ven, sus párpados prueban a los hijos de los hombres.
y estén apercibidos para el día tercero; porque al tercer día descenderá Jehová, a vista de todo el pueblo, sobre el monte Sinaí.
Y el monte Sinaí estaba humeando todo él, porque Jehová había descendido sobre él en fuego; y subía su humo como humo de un horno; y todo el monte temblaba en gran manera.
¶Había pues descendido Jehová sobre el monte Sinaí, a la cumbre del monte; y Jehová llamó a Moisés a la cumbre del monte; y subió Moisés.
y he descendido para libertarle de la mano de los Egipcios, y para hacerle subir de aquella tierra a una tierra buena y espaciosa; tierra que mana leche y miel; al lugar del Cananeo, y del Heteo, y del Amorreo, y del Perezeo, y del Heveo, y del Jebuseo.
Y nadie ha subido al cielo, sino aquel que del cielo descendió; es a saber, el Hijo del hombre que está en el cielo.
Y no hay criatura alguna que no esté manifiesta delante de la presencia de él; sino antes, todas las cosas están desnudas y patentes a los ojos de aquel con quien tenemos que ver.