La mujer de acendrada virtud, ¿quién la puede hallar? pues que su valor supera mucho a los rubíes.
1 Pedro 3:5 - Biblia Version Moderna (1929) Porque de esta manera, también, en el antiguo tiempo, se ataviaban las santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus propios maridos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos; Biblia Nueva Traducción Viviente Así es como lucían hermosas las santas mujeres de la antigüedad. Ellas ponían su confianza en Dios y aceptaban la autoridad de sus maridos. Biblia Católica (Latinoamericana) De ese modo se adornaban en otros tiempos las santas mujeres que esperaban en Dios y obedecían a sus maridos. La Biblia Textual 3a Edicion Porque así también se ataviaban en otro tiempo las santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Así se ataviaban en otro tiempo las santas mujeres que esperaban en Dios, obedientes, a sus maridos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque así también se ataviaban en el tiempo antiguo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, siendo sujetas a sus maridos; |
La mujer de acendrada virtud, ¿quién la puede hallar? pues que su valor supera mucho a los rubíes.
¡El favor es engañoso, y la hermosura es una vanidad; pero la mujer que teme a Jehová es la que será alabada!
¡Deja tus huérfanos, que yo les conservaré la vida, y esperen tus viudas en mí!
y era viuda de hasta ochenta y cuatro años; la cual no se apartaba del Templo, sirviendo a Dios noche y día, en ayunos y oraciones.
Todos éstos continuaban unánimes en la oración, con las mujeres, y con María madre de Jesús, y con los hermanos de él.
¶Había también en Joppe cierta discípula llamada Tabita; nombre que, traducido al griego, se dice Dorcas: esta mujer era llena de buenas obras y de limosnas que hacía.
Sin embargo, en cuanto a vosotros también, amad cada uno individualmente a su propia mujer como a sí mismo; y vea la mujer que reverencie a su marido.
sino antes (lo cual conviene a mujeres haciendo profesión de piedad), con buenas obras.
Sin embargo, ella se salvará engendrando hijos, perseverando ellas en fe y amor y santidad, con modestia.
teniendo buen testimonio en cuanto a buenas obras: si hubiere criado hijos, si hubiere hospedado a los extranjeros, si hubiere lavado los pies de los santos, si hubiere socorrido a los afligidos, si hubiere seguido estrictamente toda buena obra.
La que realmente es viuda, y desamparada, espera en Dios, y persevera en rogativas y en oraciones noche y día.
¶Por fe también Sara misma recibió poder de concebir un hijo, cuando ella había ya pasado la edad; puesto que tuvo por fiel a aquel que había hecho la promesa.
¶Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, el cual, conforme a su grande misericordia, nos ha reengendrado para una esperanza viva, por medio de la resurrección de Jesucristo de entre los muertos;
ENTONCES Ana oró, y dijo: ¡Alégrase mi corazón en Jehová; mi cuerno se ha ensalzado en Jehová! ¡hase ensanchado mi boca sobre mis enemigos, por cuanto me regocijo en tu salvación!