Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Proverbios 31:10 - Biblia Version Moderna (1929)

10 La mujer de acendrada virtud, ¿quién la puede hallar? pues que su valor supera mucho a los rubíes.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

10 Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

10 ¿Quién podrá encontrar una esposa virtuosa y capaz? Es más preciosa que los rubíes.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Una mujer de carácter, ¿dónde hallarla? Es mucho más preciosa que una perla.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

10 Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Álef. Una mujer hacendosa, ¿quién la hallará? Su precio supera al de las perlas.

Féach an chaibidil Cóip




Proverbios 31:10
14 Tagairtí Cros  

En cuanto a los corales y el cristal, ni se mencionen, pues que el valor de la Sabiduría supera al de las perlas.


La mujer de acendrada virtud es la diadema de su marido; pero como carcoma de sus huesos es la que se porta vergonzosamente.


TODA mujer sabia edifica su casa; pero la necia con sus mismas manos la derriba.


Quien halla mujer halla cosa buena, y alcanza favor por parte de Jehová.


Casa y riquezas se heredan de los padres; mas de Jehová viene la mujer prudente.


Hay oro y abundancia de perlas; pero la más preciosa alhaja son los labios de la ciencia.


Porque más preciosa es que los rubíes, y todo cuanto puedas desear no podrá compararse con ella.


Confía en ella el corazón de su marido; y él nunca sentirá la falta de despojos de guerra.


Porque la sabiduría vale más que los rubíes; y todas las cosas más deseables no pueden compararse con ella.


lo cual todavía lo está buscando mi alma sin poderlo encontrar: Un hombre entre mil personas he hallado; pero una mujer entre todas éstas, no la he hallado.


Ahora pues, hija mía, no temas; que cuanto me dices yo lo haré por ti: porque sabe toda la puerta de mi pueblo que eres mujer de acendrada virtud.


Y el hombre se llamaba Nabal, y su mujer se llamaba Abigail; y era la mujer de despejada inteligencia y de bella figura; mas el hombre era áspero y de malas acciones: y era del linaje de Caleb.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí