Pues confiaste en tu maldad; dijiste: ¡Nadie me ve! Tu sabiduría y tu ciencia misma te han pervertido, de modo que dijiste en tu corazón: ¡Yo soy, y fuera de mi no hay otra!
1 Corintios 8:1 - Biblia Version Moderna (1929) RESPECTO de las cosas ofrecidas en sacrificio a los ídolos: Sabemos que todos nosotros tenemos ciencia. La ciencia engríe, pero el amor edifica. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 En cuanto a lo sacrificado a los ídolos, sabemos que todos tenemos conocimiento. El conocimiento envanece, pero el amor edifica. Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora, con respecto a la pregunta acerca de la comida que ha sido ofrecida a ídolos, es cierto, sabemos que «todos tenemos conocimiento» sobre este tema. Sin embargo, mientras que el conocimiento nos hace sentir importantes, es el amor lo que fortalece a la iglesia. Biblia Católica (Latinoamericana) Hablemos de la carne sacrificada a los ídolos. Todos, por supuesto, hemos alcanzado el saber; pero el saber infla al hombre, mientras que el amor edifica. La Biblia Textual 3a Edicion Ahora bien, en cuanto a lo sacrificado a los ídolos, sabemos que todos tenemos conocimiento, pero el conocimiento envanece, en tanto que el amor edifica. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Todos tenemos conocimiento acerca de la carne inmolada a los ídolos. Pero el conocimiento infla, mientras que el amor construye. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y en cuanto a lo sacrificado a los ídolos, sabemos que todos tenemos conocimiento. El conocimiento envanece, mas la caridad edifica. |
Pues confiaste en tu maldad; dijiste: ¡Nadie me ve! Tu sabiduría y tu ciencia misma te han pervertido, de modo que dijiste en tu corazón: ¡Yo soy, y fuera de mi no hay otra!
¡Ay de los que son sabios a sus propios ojos, y entendidos en su mismo parecer!
Porque éstas convidaron al pueblo a los sacrificios de sus dioses; y comió el pueblo, y postróse ante los dioses de ellas.
Ahora pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo un yugo sobre la cerviz de los discípulos, que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar?
Absteneros de lo sacrificado a los ídolos, y de la sangre, y de lo ahogado, y de la fornicación; absteniéndoos de las cuales cosas, haréis bien. Dios os guarde.
Mas en cuanto a los gentiles que han creído, les escribimos, determinando que ellos se abstengan de las cosas sacrificadas a los ídolos, y de la sangre, y de lo ahogado, y de la fornicación.
¶Porque no quiero que seáis ignorantes, hermanos, de este misterio (para que no seáis sabios en vuestro propio concepto), que endurecimiento parcial ha acontecido a Israel hasta tanto que la plenitud de los gentiles haya entrado:
Sed de un mismo ánimo entre vosotros. No penséis en cosas altas, sino acomodaos a las que son humildes. No seáis sabios en vuestro propio concepto.
¶Tú pues ¿por qué juzgas a tu hermano? y tú, ¿por qué desprecias a tu hermano? porque todos hemos de comparecer ante el tribunal de Cristo;
Yo sé, y estoy persuadido en el Señor Jesús, que nada hay que sea de suyo inmundo; mas al que reputa algo como inmundo, para él inmundo es.
Así pues, sigamos las cosas que promueven la paz, y aquellas por las cuales podremos edificarnos mutuamente.
La fe que tú tienes, tenla para contigo mismo delante de Dios. ¡Dichoso aquel que no se condena a sí mismo en lo que aprueba!
El que come, no desprecie al que no come; y el que no come, no juzgue al que come; porque Dios le ha aceptado.
¶Y yo también estoy persuadido respecto de vosotros, hermanos míos, que estáis llenos de bondad, surtidos de toda clase de conocimientos, capaces también de amonestaros los unos a los otros.
por cuanto en todo habéis sido enriquecidos en él, en todo don de palabra, y en toda ciencia;
Mas si alguno os dijere: Esto ha sido ofrecido en sacrificio, no lo comáis, a causa de aquel que te lo manifestó, y a causa de la conciencia.
¶Hermanos, no seáis niños en inteligencia: en la malicia, sin embargo, sed niños, mas en la inteligencia sed hombres.
Despertad a vuestros sentidos, como es justo, y no pequéis; porque hay algunos que no tienen el conocimiento de Dios: lo digo para moveros a vergüenza.
Nosotros somos insensatos por causa de Cristo, mas vosotros sois sabios en Cristo; nosotros somos débiles, mas vosotros sois fuertes; vosotros tenéis gloria, mas nosotros deshonra.
Mas algunos están engreídos, como si yo mismo no hubiese de ir a vosotros.
¶Y estas cosas, hermanos, las he transferido en figura a mí mismo y a Apolos, por vuestra causa; para que en nosotros aprendieseis a no pasar mas allá de lo arriba escrito; para que ninguno de vosotros se engría a favor de uno en contra de otro.
Y vosotros estáis engreídos, y no os habéis más bien entristecido, para que fuese quitado de en medio de vosotros el que ha hecho esta mala obra.
No es buena vuestra jactancia. ¿Acaso no sabéis que un poco de levadura hace fermentar toda la masa?
Si alguno piensa que sabe algo, nada sabe todavía como conviene saberlo.
Respecto pues del comer de las cosas ofrecidas en sacrificio a los ídolos, sabemos que el ídolo es nada en el mundo, y que no hay más que un solo Dios.
¶Sin embargo, no hay en todos esta ciencia; sino que algunos, teniendo hasta ahora el uso familiar del ídolo, comen de aquellas cosas como de cosas ofrecidas en sacrificio a un ídolo; y su conciencia, siendo débil, es así contaminada.
de quien todo el cuerpo, bien trabado y unido consigo mismo, por medio de cada coyuntura que coadyuva, según la operación correspondiente a cada miembro en particular, efectúa el aumento del cuerpo, para edificación de sí mismo, en amor.
Nadie os defraude de vuestro premio, complaciéndose en una humildad exagerada y culto de los ángeles; entremetiéndose en cosas que nunca vió, hinchado vanamente por su ánimo carnal;
Esto no obstante, yo tengo algunas pocas cosas contra ti, por cuanto tienes allí a los que sostienen la enseñanza de Balaam, el cual enseñó a Balac a poner tropiezo delante de los hijos de Israel, incitándolos a comer de lo que se ofrece en sacrificio a los ídolos, y a cometer fornicación.
Esto empero tengo contra ti, el que toleras a esa mujer Jezabel, que dice que es profetisa; y enseña a mi pueblo (y los seduce) a cometer fornicación, y a comer de lo que se ofrece a los ídolos.