Luego extendió el ángel su mano hacia Jerusalem para destruirla; pero Jehová se dolió del mal, y dijo al ángel que destruía al pueblo: ¡Basta; detén ahora tu mano! Y el ángel de Jehová estaba junto a la era de Arauna jebuseo.
1 Corintios 10:10 - Biblia Version Moderna (1929) Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron, heridos por el destruidor. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor. Biblia Nueva Traducción Viviente Y no murmuren como lo hicieron algunos de ellos, y luego el ángel de la muerte los destruyó. Biblia Católica (Latinoamericana) Tampoco se quejen contra Dios, como se quejaron muchos de ellos y fueron eliminados por el ángel exterminador. La Biblia Textual 3a Edicion Ni murmuréis, tal como algunos de ellos murmuraron, y perecieron° por el destructor.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ni murmuréis, como murmuraron algunos de ellos, que murieron a manos del exterminador. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y fueron destruidos por el destructor. |
Luego extendió el ángel su mano hacia Jerusalem para destruirla; pero Jehová se dolió del mal, y dijo al ángel que destruía al pueblo: ¡Basta; detén ahora tu mano! Y el ángel de Jehová estaba junto a la era de Arauna jebuseo.
Y Dios envió un ángel contra Jerusalem para destruirla; mas como la iba a destruir, miró Jehová, y dolióse del mal, y dijo al ángel destruidor: ¡Basta; detén ahora tu mano! Y el ángel de Jehová se paró cerca de la era de Ornán jebuseo.
Y envió Jehová un ángel que destruyó a todos los hombres fuertes y valerosos, con los príncipes y los capitanes, en el campamento del rey de Asiria; y él volvió con rostro avergonzado a su propia tierra; donde habiendo entrado en casa de su dios, allí mismo los hijos de sus propias entrañas le hicieron caer a cuchillo.
Y cuando pasare Jehová hiriendo a los Egipcios, verá la sangre en el dintel y en los dos postes de la puerta; y Jehová pasará por alto aquella puerta, y no permitirá que el destructor éntre en vuestras casas para herir.
Y murmuraron contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de Israel; y les decía toda la Congregación: ¡Ojalá hubiéramos muerto en la tierra de Egipto! u ¡ojalá hubiéramos muerto en este desierto!
aquellos hombres que trajeron la noticia infamatoria murieron de plaga delante de Jehová.
Por eso es que tú, y todo tu séquito os habéis juntado contra Jehová; pues Aarón, ¿qué es, para que murmuréis contra él?
¶Mas aconteció que al día siguiente toda la Congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón, diciendo: ¡Vosotros habéis muerto al pueblo de Jehová!
Entonces dijo Jehová a Moisés: Vuelve a poner la vara de Aarón delante del Arca del Testimonio, para guardarla como señal contra los hijos de rebelión; así concluirás con sus murmuraciones contra mí, para que no mueran.
Y sucederá que la vara del hombre a quien yo escogiere, florecerá; así me libraré de las murmuraciones de los hijos de Israel, con que ellos murmuran de vosotros.
Y al punto el ángel del Señor le hirió, por cuanto no dió la gloria a Dios: y, comido de gusanos, expiró.
Por fe celebró la Pascua, y la aspersión de la sangre, para que el destruidor de los primogénitos no los tocase a ellos.
Éstos son murmuradores, quejumbrosos, que andan en pos de sus concupiscencias, y su boca profiere palabras hinchadas, teniendo en admiración las personas de los hombres, por motivos de interés.
Y OÍ una gran voz procedente del templo, que decía a los siete ángeles: ¡Id, y derramad los siete tazones de la ira de Dios sobre la tierra!