Y extenderé sobre Jerusalén la cuerda de Samaría y la plomada de la casa de Ajab, y fregaré a Jerusalén como se friega un plato, y fregado se vuelve boca abajo.
Sofonías 1:4 - Biblia Martin Nieto Extenderé mi mano contra Judá y contra todos los habitantes de Jerusalén, y exterminaré de este lugar los restos de Baal, los nombres de sus ministros y de sus sacerdotes, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Extenderé mi mano sobre Judá, y sobre todos los habitantes de Jerusalén, y exterminaré de este lugar los restos de Baal, y el nombre de los ministros idólatras con sus sacerdotes; Biblia Nueva Traducción Viviente Aplastaré a Judá y a Jerusalén con mi puño y destruiré todo rastro del culto a Baal. Acabaré con todos los sacerdotes idólatras, para que se borre hasta el recuerdo de ellos. Biblia Católica (Latinoamericana) Levantaré mi mano para castigar a Judá y a todos los habitantes de Jerusalén; sacaré todo lo que queda de Baal y hasta el nombre de sus sacerdotes. La Biblia Textual 3a Edicion Y particularmente extenderé mi mano contra Judá y contra todos los habitantes de Jerusalem, y haré cortar de este lugar lo que queda de Baal, y el nombre de los Chemarim° con los sacerdotes,° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Extenderé mi mano contra Judá y contra todos los habitantes de Jerusalén; exterminaré de este lugar lo que queda de Baal y el nombre de los sacerdotes idólatras: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y extenderé mi mano sobre Judá, y sobre todos los moradores de Jerusalén, y exterminaré de este lugar el remanente de Baal, y el nombre de los ministros idólatras junto con los sacerdotes; |
Y extenderé sobre Jerusalén la cuerda de Samaría y la plomada de la casa de Ajab, y fregaré a Jerusalén como se friega un plato, y fregado se vuelve boca abajo.
Destruyó los altares que había sobre el terrado de la estancia superior de Acaz, construidos por los reyes de Judá, y los altares que Manasés había levantado en los dos atrios del templo del Señor; los hizo allí pedazos y arrojó el polvo al torrente Cedrón.
Fueron destruidos en su presencia los altares de Baal y los cipos que había sobre ellos. Rompió las imágenes de Aserá, los ídolos y las estatuas; los hizo polvo y lo esparció sobre las tumbas de quienes les habían ofrecido sacrificios.
Tú me has abandonado -dice el Señor-, me has vuelto la espalda, y yo he extendido mi mano contra ti para aniquilarte: ¡Ya estoy cansado de compadecerme!
Sus casas pasarán a otros y también sus campos y sus mujeres, porque yo extenderé mi mano sobre los habitantes de esta tierra -dice el Señor-.
por esto yo extiendo mi mano contra ti y te entrego como presa a las naciones. Te exterminaré de entre los pueblos y te borraré del número de las tierras. Te aniquilaré y sabrás que yo soy el Señor'.
Extenderé mi mano sobre ellos y dejaré su tierra desierta y desolada, desde el desierto hasta Ribla, dondequiera que habiten, y sabrán que yo soy el Señor'.
Los habitantes de Samaría temen por el becerro de Bet-Avén; sí, su pueblo está de luto por él, y por él sus sacerdotes se lamentan porque su gloria ha desaparecido.
Arrancaré de en medio de ti tus cipos sagrados y destruiré por completo tus ciudades.
El Señor será terrible contra ellos. Aniquilará a todos los dioses de la tierra; se prosternarán ante él, cada uno en su país, todas las islas de las naciones.
Él extenderá su mano contra el norte, y destruirá a Asiria, dejará a Nínive como una desolación, árida como el desierto.