Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Jeremías 15:6 - Biblia Martin Nieto

6 Tú me has abandonado -dice el Señor-, me has vuelto la espalda, y yo he extendido mi mano contra ti para aniquilarte: ¡Ya estoy cansado de compadecerme!

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

6 Tú me dejaste, dice Jehová; te volviste atrás; por tanto, yo extenderé sobre ti mi mano y te destruiré; estoy cansado de arrepentirme.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Tú me has abandonado y me has dado la espalda —dice el Señor—. Por eso, levantaré mi puño para destruirte. Estoy cansado de darte siempre otra oportunidad.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Tú me has dejado, dice Yavé, tú me has vuelto la espalda. Por eso, ahora extiendo mi mano para destruirte, pues ya me cansé de perdonarte.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

6 Tú me rechazaste, te volviste atrás, dice YHVH; Y Yo extendí mi brazo para aniquilarte. Estoy harto de compadecerme.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Tú me rechazaste -oráculo de Yahveh-, volviste atrás, y yo alargué mi mano contra ti y te destruí; estoy cansado de compadecerme.

Féach an chaibidil Cóip




Jeremías 15:6
28 Tagairtí Cros  

¡Ay, nación pecadora, pueblo cargado de crímenes, ralea de malvados, hijos perversos! Han abandonado al Señor, han despreciado al Santo de Israel, le han vuelto la espalda.


Por eso el Señor les habla así: Orden sobre orden, regla sobre regla, ora por aquí, ora por allá; para que cuando anden, se caigan de espaldas, se fracturen huesos, y queden atrapados en el lazo y presos.


El egipcio es un hombre, y no un dios; y sus caballos son carne, no espíritu. El Señor extenderá su mano, y se tambaleará el protector; caerá el protegido y todos a la vez perecerán.


Y yo pronunciaré mis sentencias contra ellas, contra toda su malicia, porque me han abandonado para quemar incienso a dioses extraños, para postrarse ante la obra de sus manos.


Los estrellaré el uno contra el otro, los padres contra los hijos, dice el Señor. Sin piedad, sin misericordia, sin perdón, los aniquilaré'.


Doble iniquidad ha cometido mi pueblo: me han abandonado a mí, la fuente de agua viva para excavarse aljibes, aljibes agrietados, que no retienen agua.


¿No te ha sucedido esto por haber abandonado al Señor tu Dios, cuando él te guiaba por el camino?


Tus iniquidades te castigan, tus infidelidades te condenan. Date cuenta, comprende qué funesto es y qué amargo abandonar al Señor tu Dios, no tener ya temor de mí, dice el Señor Dios todopoderoso.


Yo me decía: No pensaré más en él, no hablaré más en su nombre. Pero había en mi corazón como un fuego abrasador encerrado en mis huesos; me he agotado en contenerlo y no lo he podido soportar.


El Señor no podía soportar más la maldad de vuestras acciones y las monstruosidades que habéis cometido; por eso vuestro país ha quedado convertido en un desierto, objeto de horror y execración, sin ningún habitante, como sucede actualmente.


Estoy lleno de furor del Señor, cansado estoy de contenerlo. Derrámalo sobre el niño de la calle, sobre las cuadrillas de jóvenes también. Todos serán presas: marido y mujer, el adulto y el hombre lleno de años.


Sus casas pasarán a otros y también sus campos y sus mujeres, porque yo extenderé mi mano sobre los habitantes de esta tierra -dice el Señor-.


Escucha, tierra. He aquí que yo traigo la desgracia sobre este pueblo; es el fruto de sus rebeliones, porque no han atendido a mis palabras y han desechado mi ley.


Y tú no intercedas en favor de este pueblo, no eleves por ellos súplicas ni oraciones, no insistas cerca de mí, pues yo no te escucharé.


Pero ellos no me escucharon, no me hicieron caso. Se fueron tras su propio capricho, tras la perversidad de su corazón; me dieron la espalda, y no la cara.


¿Por qué este pueblo se rebela tercamente? Se aferran al engaño y no quieren arrepentirse.


Los sabios están confundidos, consternados, prendidos en el lazo. Han desechado la palabra del Señor; ¿qué sabiduría pueden poseer?


Y si hasta el profeta se deja seducir y habla, es que yo, el Señor, he dejado a este profeta sucumbir a la seducción; y extenderé mi mano contra él y lo extirparé de en medio de mi pueblo Israel.


por esto yo extiendo mi mano contra ti y te entrego como presa a las naciones. Te exterminaré de entre los pueblos y te borraré del número de las tierras. Te aniquilaré y sabrás que yo soy el Señor'.


Dirás: Esto dice el Señor: Aquí estoy contra ti, montaña de Seír; extenderé mi mano contra ti y te reduciré a un desierto desolado;


Mi pueblo se inclina a la apostasía; gritan a lo alto, pero nadie los levanta.


¿Pero yo los libraré del poder del abismo; los salvaré del poder de la muerte? ¿Dónde están, muerte, tus estragos? ¿Dónde están, abismo, tus azotes? La compasión desaparece de mi vista.


Porque Israel se ha torcido como novilla indómita; ¿cómo los va a apacentar el Señor como a un cordero en ancha pradera?


Extenderé mi mano contra Judá y contra todos los habitantes de Jerusalén, y exterminaré de este lugar los restos de Baal, los nombres de sus ministros y de sus sacerdotes,


Pero ellos no quisieron atender, volvieron la espalda y se hicieron los sordos.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí