Una mujer, esposa de un discípulo de los profetas, fue a lamentarse a Eliseo: 'Mi marido ha muerto. Tú bien sabes que tu siervo era temeroso del Señor. Pues bien, el acreedor ha venido a llevarse mis dos hijos como esclavos'.
Proverbios 22:7 - Biblia Martin Nieto El rico domina a los pobres, el que toma prestado es esclavo del que presta. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El rico se enseñorea de los pobres, Y el que toma prestado es siervo del que presta. Biblia Nueva Traducción Viviente Así como el rico gobierna al pobre, el que pide prestado es sirviente del que presta. Biblia Católica (Latinoamericana) El rico domina al pobre, el deudor está a merced de su acreedor. La Biblia Textual 3a Edicion El rico domina al pobre, Y el que pide prestado es siervo del prestamista. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El rico domina a los pobres, y el deudor es esclavo del que le presta. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El rico se enseñorea de los pobres, y el que toma prestado es siervo del que presta. |
Una mujer, esposa de un discípulo de los profetas, fue a lamentarse a Eliseo: 'Mi marido ha muerto. Tú bien sabes que tu siervo era temeroso del Señor. Pues bien, el acreedor ha venido a llevarse mis dos hijos como esclavos'.
El que oprime al pobre ultraja a su creador, pero le honra el que tiene piedad del indigente.
El que oprime a un pobre le enriquece, el que da a un rico se empobrece.
No robes al pobre porque es pobre, ni oprimas al débil en el tribunal;
sacerdote igual que laico, esclavo lo mismo que señor, esclava y señora, comprador y vendedor, prestamista y rentero, acreedor y deudor.
Esto dice el Señor: Por tres crímenes de Israel y por cuatro no le perdonaré; porque ha vendido al inocente por dinero y al pobre por un par de sandalias;
Escuchad esta palabra, vacas de Basán, que vivís en la montaña de Samaría; las que oprimís a los débiles, maltratáis a los pobres y decís a vuestros maridos: 'Traed y bebamos'.
Escuchad esto, los que aplastáis al pobre e intentáis exterminar a los necesitados,
compraremos al pobre por dinero y al miserable por un par de sandalias; venderemos el salvado del trigo'.
No teniendo con qué pagar, el señor mandó que fuese vendido él, su mujer y sus hijos y todo cuanto tenía, y que le fuera pagada la deuda.
Pero vosotros despreciáis al pobre. ¿No son los ricos los que os oprimen y los que os arrastran a los tribunales?
Y vosotros, los ricos, llorad con fuertes gemidos por las desventuras que van a sobreveniros.
El jornal de los obreros que segaron vuestros campos, defraudado por vosotros, clama, y los lamentos de los segadores han llegado a los oídos del Señor todopoderoso.