Cuando Dios destruyó las ciudades de la llanura, se acordó de Abrahán y salvó a Lot de la catástrofe, mientras destruía las ciudades donde éste había vivido.
Proverbios 21:12 - Biblia Martin Nieto El justo advierte cómo la casa del injusto precipita al injusto en la ruina. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Considera el justo la casa del impío, Cómo los impíos son trastornados por el mal. Biblia Nueva Traducción Viviente El Justo sabe lo que ocurre en el hogar de los perversos; él traerá desastre sobre ellos. Biblia Católica (Latinoamericana) El justo vigila la casa del malvado, precipita a los malos en la ruina. La Biblia Textual 3a Edicion El justo hace sopesar la casa del impío, Precipitando al impío a la ruina.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 El justo observa que la casa del malvado arroja a los malvados en la ruina. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El hombre justo considera sabiamente la casa del impío; pero Dios trastorna a los impíos por su maldad. |
Cuando Dios destruyó las ciudades de la llanura, se acordó de Abrahán y salvó a Lot de la catástrofe, mientras destruía las ciudades donde éste había vivido.
Yo mismo he visto al insensato echar raíces, pero al punto su mansión quedó podrida.
Se apoya en su morada, que no aguanta; se agarra a ella, y no resiste.
El hombre inteligente tiene en cuenta todas estas cosas y sabe apreciar el amor del Señor.
La justicia protege el camino del hombre íntegro, el delito causa la ruina del delincuente.
La casa de los malvados será destruida, pero la casa de los hombres rectos florecerá.
El injusto es arrastrado por su propia injusticia; pero el justo encuentra refugio en su justicia.
Cuando dominan los malhechores, se multiplica el crimen; pero los justos verán su caída.
Efraín..., ¿qué tengo yo que ver con los ídolos? Yo lo atenderé y lo protegeré. Yo soy como un pino siempre verde; de mí procede todo fruto.
Causé entre vosotros desastres como los causó el Señor en Sodoma y Gomorra, y fuisteis como un tizón salvado de un incendio; ¡y no habéis vuelto a mí!, dice el Señor.
Pero la mayoría no agradó a Dios, y quedaron tendidos en el desierto.