Hablo por lo que he visto. Los que labran maldad y siembran aflicción, de ellas cosechan.
Proverbios 1:31 - Biblia Martin Nieto comerán el fruto de sus errores y se hartarán de sus propios consejos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Comerán del fruto de su camino, Y serán hastiados de sus propios consejos. Biblia Nueva Traducción Viviente Por lo tanto, tendrán que comer el fruto amargo de vivir a su manera y se ahogarán con sus propias intrigas. Biblia Católica (Latinoamericana) Por eso, comerán los frutos de sus errores, y de sus iniciativas, hasta que no puedan más. La Biblia Textual 3a Edicion Comerán pues, del fruto de su propio camino, Y se hartarán de sus propios consejos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 comerán del fruto de su conducta y se hartarán de sus propios consejos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por tanto comerán del fruto de su propio camino, y se hastiarán de sus propios consejos. |
Hablo por lo que he visto. Los que labran maldad y siembran aflicción, de ellas cosechan.
y yo los abandoné a su corazón endurecido para que vivieran a su antojo.
Por el fruto de su boca se sacia el hombre de bien, a cada uno le será dado según la obra de sus manos.
Por el fruto de su boca el hombre gusta el bien, el apetito de los traidores se nutre de violencia.
El insensato recogerá el fruto de su conducta, el hombre de bien gozará de sus obras.
El que siembra injusticia cosecha desventuras, el fruto de sus fatigas se evapora.
Sus propias injusticias cautivan al injusto, en los lazos de sus crímenes está prisionero.
pero el que me ofende, se daña a sí mismo; todos los que me odian a mí, aman la muerte'.
así yo también me recrearé en su desgracia y haré recaer sobre ellos lo que temen; porque he llamado y nadie ha respondido, he hablado y no han escuchado. Han hecho lo que es malo a mis ojos, han elegido lo que a mí no me agrada.
y el pueblo a quienes ellos profetizan será arrojado por las calles de Jerusalén, víctima del hambre y de la espada, y no habrá quien los sepulte, ni a ellos ni a sus mujeres, ni a sus hijos, ni a sus hijas. Yo haré recaer sobre ellos su iniquidad'.
Tus iniquidades te castigan, tus infidelidades te condenan. Date cuenta, comprende qué funesto es y qué amargo abandonar al Señor tu Dios, no tener ya temor de mí, dice el Señor Dios todopoderoso.
Yo os castigaré como lo merecen vuestras obras -dice el Señor-; prenderé fuego a su bosque, y devorará todos sus alrededores'.
Escucha, tierra. He aquí que yo traigo la desgracia sobre este pueblo; es el fruto de sus rebeliones, porque no han atendido a mis palabras y han desechado mi ley.
Por eso he desencadenado mi furor sobre ellos, los he exterminado con el fuego de mi cólera y he hecho caer su proceder sobre su cabeza', dice el Señor Dios.