Abrán atravesó el país hasta el lugar de Siquén, hasta la encina de Moré. Los cananeos habitaban entonces en el país.
Oseas 6:9 - Biblia Martin Nieto Los sacerdotes, como bandidos al acecho, asaltan por el camino de Siquén, asesinan y cometen atentados. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y como ladrones que esperan a algún hombre, así una compañía de sacerdotes mata en el camino hacia Siquem; así cometieron abominación. Biblia Nueva Traducción Viviente Los sacerdotes forman bandas de asaltantes que esperan para emboscar a sus víctimas. Asesinan a los viajeros en el camino a Siquem y cometen toda clase de pecados. Biblia Católica (Latinoamericana) Como una banda de salteadores, los sacerdotes se juntan para asaltar a los que pasan por el camino de Siquem: lo que hacen es una vergüenza. La Biblia Textual 3a Edicion Como salteadores al acecho de un hombre, Así bandas de sacerdotes asesinan por el camino a Siquem, Cometiendo execrable maldad. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Como una emboscada de bandidos, así es la horda de los sacerdotes: asesinan en el camino de Siquén realmente es infame su conducta. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y como ladrones que acechan a un hombre, así una cuadrilla de sacerdotes, en consentimiento asesina en el camino; porque cometen vileza. |
Abrán atravesó el país hasta el lugar de Siquén, hasta la encina de Moré. Los cananeos habitaban entonces en el país.
Jeroboán fortificó Siquén, en las montañas de Efraín, y fijó en ella su residencia. Luego fortificó Penuel.
Por fin partimos del río Ahavá hacia Jerusalén el día doce del primer mes; nuestro Dios nos protegió durante el viaje, y nos libró de toda violencia de enemigos y saqueadores.
Y el Señor añadió: '¡Se han puesto de acuerdo los hombres de Judá y los habitantes de Jerusalén!
En ella sus príncipes son como león rugiente ávido de presa, devoran a las personas, se apoderan de haciendas y riquezas y aumentan el número de las viudas.
Los jefes de la ciudad son como lobos ávidos de presa; derraman sangre y matan a las personas para amasar más y más dinero.
Hay en ti gente que calumnia para hacer verter sangre. En ti se banquetea en los montes, en ti se hacen cosas detestables,
Yo pondré fin a tu sensualidad y a las prostituciones comenzadas en Egipto. No levantarás más tus ojos hacia ellos, ni te volverás a acordar de Egipto.
No reconoció que era yo quien le daba el trigo, el vino y el aceite; quien prodigaba la plata y el oro que ellos emplearon para los baales.
sino juramentos falsos, mentiras, homicidios y robos, adulterios, violencias y sangre que provoca sangre.
Escuchad esto, sacerdotes; atiende, casa de Israel; casa real, prestad oído, porque se hace justicia contra vosotros. Vosotros os habéis hecho un lazo en Mispá y una red tendida en el monte Tabor,
una fosa profunda excavada en Sitín, pero les castigaré a todos ellos.
Cuando yo quiero sanar a Israel, se descubre la iniquidad de Efraín y el crimen de Samaría, porque se practica la estafa, el ladrón penetra en las casas y afuera saquean los bandidos.
Escuchad esto, jefes de la casa de Jacob, y vosotros, jueces de la casa de Israel, que despreciáis la justicia y torcéis el derecho,
La lealtad ha desaparecido del país, no queda un hombre justo. Todos acechan para verter sangre; el hermano a su hermano para ponerle trampas.
Sus jefes son, en medio de ella, como leones rugientes; sus jueces, como lobos nocturnos que no dejan nada para la mañana.
Faltaban dos días para la fiesta de la pascua y los panes sin levadura. Los sumos sacerdotes y los maestros de la ley andaban buscando el modo de prenderlo con engaño y quitarlo de en medio.
Los sumos sacerdotes y los fariseos convocaron el consejo y decían: '¿Qué hacemos? Este hombre hace muchos milagros.
Después de escucharlos, hicieron todos juntos, en voz alta, esta oración a Dios: 'Soberano Señor, tú eres el Dios que has hecho el cielo y la tierra, el mar y cuanto hay en ellos;