Extirpó del país la prostitución sagrada y retiró todos los ídolos fabricados por sus padres;
Oseas 4:14 - Biblia Martin Nieto No castigaré a vuestras hijas porque se prostituyan, ni a vuestras nueras porque cometan adulterio, puesto que ellos también se van con prostitutas y con las prostitutas sagradas ofrecen sacrificios. Así el pueblo ignorante se prepara a la ruina. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 No castigaré a vuestras hijas cuando forniquen, ni a vuestras nueras cuando adulteren; porque ellos mismos se van con rameras, y con malas mujeres sacrifican; por tanto, el pueblo sin entendimiento caerá. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero ¿por qué debería yo castigarlas por su prostitución y adulterio? Pues sus hombres hacen lo mismo, pecando con rameras y prostitutas de los templos paganos. ¡Oh pueblo necio! ¡Se niegan a entender, por eso serán destruidos! Biblia Católica (Latinoamericana) no castigaré ni a sus hijas ni a sus nueras porque sean prostitutas o infieles, pues ustedes mismos se encierran con las prostitutas y sacrifican con los consagrados a la prostitución. De este modo, un pueblo que no entiende acaba por perderse.
( La Biblia Textual 3a Edicion Y Yo no visitaré° a vuestras hijas cuando forniquen, Ni a vuestras nueras cuando adulteren, Porque ellos mismos° van con las rameras, Y con las prostitutas del templo° ofrecen sacrificios, Y el pueblo, incauto, va a la ruina. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No castigaré a vuestras hijas cuando se prostituyan, ni a vuestras nueras cuando cometan adulterio, porque ellos mismos se van con las rameras y ofrecen sacrificios con las prostitutas sagradas. Y así un pueblo ignorante va a la ruina. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No castigaré a vuestras hijas cuando se prostituyan, ni a vuestras esposas cuando adulteren: porque ellos ofrecen sacrificios con las rameras, y con las malas mujeres sacrifican; por tanto, el pueblo sin entendimiento caerá. |
Extirpó del país la prostitución sagrada y retiró todos los ídolos fabricados por sus padres;
Demolió la casa de prostitución, contigua al templo del Señor, donde las mujeres tejían mantos para la Aserá.
Los delincuentes no comprenden la justicia, pero los que buscan al Señor lo comprenden todo.
¿Para qué golpearos todavía, si os seguís rebelando? Enferma está toda la cabeza, el corazón entero dolorido.
Cuando los ramos están secos, se les rompe; vienen las mujeres y los queman. Por ser un pueblo sin inteligencia no se compadece de él su creador, no le da su favor el que le ha formado.
Son perros voraces, insaciables; pastores que no saben comprender; cada cual sigue su camino, y buscan todos su interés.
Muchos serán acrisolados, purificados y blanqueados; los criminales continuarán cometiendo crímenes; ninguno de ellos comprenderá nada; los sabios, en cambio, comprenderán.
Efraín..., ¿qué tengo yo que ver con los ídolos? Yo lo atenderé y lo protegeré. Yo soy como un pino siempre verde; de mí procede todo fruto.
Israelitas, escuchad la palabra del Señor: El Señor ha entablado un pleito con los habitantes del país. No existe ya fidelidad ni amor del prójimo, ni conocimiento de Dios en el país,
Sus acciones no les permiten volver a su Dios, pues un espíritu de prostitución hay dentro de ellos y no conocen al Señor.
porque aplastan contra el polvo de la tierra la cabeza de los necesitados y no hacen justicia a los pobres; porque hijo y padre se acuestan con la misma mujer, profanando mi santo nombre;
Pues bien, esto dice el Señor: Tu mujer se prostituirá en la ciudad, tus hijos e hijas caerán a espada, tu tierra será repartida a cordel, tú morirás en tierra impura e Israel será llevado cautivo lejos de su tierra'.
Israel dio culto a Baal Fegor, y la ira del Señor se encendió contra él.
¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no queréis aceptar mi doctrina.
¿No sabéis que quien se une a una prostituta se hace un solo cuerpo con ella? Pues, como dice la Escritura, los dos serán una sola carne.
y su mente oscurecida, apartados de la vida de Dios por su ignorancia y la dureza de su corazón;
Se quedará contigo, entre los tuyos, en el lugar que él elija y en la ciudad que más le guste; no le molestarás.
Si estuvieseis exentos de castigo, que a todos alcanza, no seríais hijos legítimos, sino bastardos.