Reconoced vuestra culpa ante el Señor, Dios de nuestros padres, y cumplid su voluntad. Separaos de las gentes paganas y de las mujeres extranjeras'.
Nehemías 13:3 - Biblia Martin Nieto Así que cuando oyeron la ley, excluyeron de Israel a todos los extranjeros. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Cuando oyeron, pues, la ley, separaron de Israel a todos los mezclados con extranjeros. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando se leyó este pasaje de la ley, inmediatamente se excluyó de la asamblea a todos los que tenían ascendencia extranjera. Biblia Católica (Latinoamericana) Después de haber escuchado la Ley, echaron de Israel a todos los extranjeros. La Biblia Textual 3a Edicion Por lo que, al escuchar la Ley, excluyeron de Israel a todo extranjero. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al conocer la existencia de esta ley, excluyeron de Israel a todos los extranjeros. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aconteció que cuando oyeron la ley, apartaron de Israel a todos los mezclados con extranjeros. |
Reconoced vuestra culpa ante el Señor, Dios de nuestros padres, y cumplid su voluntad. Separaos de las gentes paganas y de las mujeres extranjeras'.
Ellos y sus hijos se han casado con las hijas de esas gentes mezclando la raza santa con las gentes del país, y los jefes y los magistrados han sido los primeros en incurrir en tal prevaricación'.
Los de la raza de Israel se separaron de todos los extranjeros y, puestos de pie, confesaron sus pecados y las iniquidades de sus padres.
dentro de mi corazón conservo tus órdenes para no pecar nunca contra ti.
Partió también con ellos una gran muchedumbre de gentes, y ovejas y bueyes en gran cantidad.
Porque el precepto es una lámpara; la enseñanza, una luz; la corrección y la disciplina son el camino de la vida,
La gente que se les había unido tenía tanta hambre que los mismos israelitas, contagiados, se pusieron a llorar, gritando: '¡Quién nos diera carne que comer!
Porque por las obras de la ley no será justificado mortal alguno delante de él; pues por la ley tenemos solamente el conocimiento del pecado.
La práctica religiosa pura y sin mancha delante de Dios, nuestro Padre, consiste en visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones y en guardarse de los vicios del mundo.