Se dispone la mesa, se extiende el mantel, se come y se bebe. ¡En pie, capitanes; engrasad el escudo!
Nahúm 2:5 - Biblia Martin Nieto Los carros desenfrenados corren por las calles, se precipitan por las plazas; semejantes a antorchas encendidas, se lanzan como relámpagos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Se acordará él de sus valientes; se atropellarán en su marcha; se apresurarán a su muro, y la defensa se preparará. Biblia Nueva Traducción Viviente El rey grita a sus oficiales y ellos tropiezan en su apuro por correr hacia los muros para levantar las defensas. Biblia Católica (Latinoamericana) Se lanzan a las calles y corren por las plazas,
como antorchas encendidas,
como relámpagos. La Biblia Textual 3a Edicion Se da aviso a sus valientes, y ellos se apresuran en su marcha, Se apresuran en dirección al muro, Se asegura la barrera, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los carros enloquecidos cruzan las calles, atraviesan a galope las plazas, parecen teas encendidas, zigzaguean como rayos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Él se acordará de sus valientes; andando tropezarán; se apresurarán a su muro y se preparará la defensa. |
Se dispone la mesa, se extiende el mantel, se come y se bebe. ¡En pie, capitanes; engrasad el escudo!
Nadie es débil en él, nadie vacila, ni dormita, ni duerme, ni suelta el cinto de sus lomos, ni rompe la correa de sus sandalias.
Conocen las naciones tu derrota, la tierra está llena de tus gritos. El guerrero tropieza con el guerrero, caen los dos a la vez.
¡Convocad contra Babilonia a los arqueros! Vosotros todos, los que tensáis el arco, acampad en torno a ella, que no tenga escape. Pagadle con arreglo a sus obras; todo lo que ella hizo, haced con ella, pues se ha insolentado contra el Señor, contra el Santo de Israel.
Se da la llamada a sus héroes; en su carrera chocan; corren hacia la muralla donde está el parapeto.
¿Dónde están tus pastores? Muertos están, oh rey de Asiria; tus héroes están adormecidos, tu pueblo disperso por los montes, y no hay quien los reúna.
rumor de caballería que avanza, espadas que flamean, lanzas fulgurantes, multitud de heridos, montones de muertos, cadáveres sin cuento en los que al andar se tropieza:
Más veloces que leopardos sus caballos, más feroces que lobos nocturnos; sus jinetes llegan al galope, vienen volando de lejos sus jinetes, como águila que cae en picado sobre la presa.