David dijo a los gabaonitas: '¿Qué debo yo hacer por vosotros y qué reparación tengo que hacer para que bendigáis la heredad del Señor?'.
Miqueas 6:6 - Biblia Martin Nieto ¿Con qué me presentaré al Señor, me postraré ante el Dios del cielo? ¿Me presentaré con holocaustos, con terneros primales? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 ¿Con qué me presentaré ante Jehová, y adoraré al Dios Altísimo? ¿Me presentaré ante él con holocaustos, con becerros de un año? Biblia Nueva Traducción Viviente ¿Qué podemos presentar al Señor? ¿Debemos traerle ofrendas quemadas? ¿Debemos inclinarnos ante el Dios Altísimo con ofrendas de becerros de solo un año? Biblia Católica (Latinoamericana) ¿Con qué me presentaré delante de Yavé? ¿Cómo iré a arrodillarme delante del Dios Altísimo? ¿Acaso le traeré holocaustos o terneros de un año? La Biblia Textual 3a Edicion ¿Con qué me presentaré a YHVH y me postraré ante ’El-’Elyón?° ¿Me presentaré con holocaustos, con terneros añales? Biblia Serafín de Ausejo 1975 '¿Con qué me presentaré a Yahveh y me postraré ante el Dios excelso? ¿Me presentaré ante él con holocaustos, con terneros de un año? Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿Con qué me presentaré delante de Jehová, y adoraré al Dios Altísimo? ¿Vendré ante Él con holocaustos, con becerros de un año? |
David dijo a los gabaonitas: '¿Qué debo yo hacer por vosotros y qué reparación tengo que hacer para que bendigáis la heredad del Señor?'.
Venid a adorarlo, hinquemos las rodillas delante del Señor, nuestro creador.
El cordero ha de ser sin defecto, macho, de un año; podrá ser cordero o cabrito.
Guardarás la fiesta de los panes sin levadura. Durante siete días comerás panes sin levadura, como yo te mandé, en el tiempo señalado del mes de abib, porque en él salisteis de Egipto. Nadie se presente a mí con las manos vacías.
Practicar la justicia y la equidad agrada al Señor más que los sacrificios.
No es suficiente el Líbano para procurar leña, ni bastan sus animales para el holocausto.
¿Qué me importa el incienso traído de Sabá y la caña aromática que viene de lejano país? Vuestros holocaustos no me agradan, ni vuestros sacrificios me complacen.
Cuando los laicos vengan ante el Señor en las fiestas para adorar, los que entren por la puerta norte saldrán por la puerta sur, y los que entren por la puerta sur saldrán por la del norte; no saldrán por la puerta que entraron, sino que saldrán por la de enfrente.
'Bendito seas, Señor, Dios de nuestros padres; que tu nombre sea glorificado por los siglos.
Su ramaje era hermoso, abundante su fruto, había en él comida para todos; a su sombra se cobijaban las bestias de los campos, en sus ramas hacían nidos los pájaros del cielo y de él se alimentaba todo ser viviente.
Oh rey, el Dios altísimo dio a tu padre Nabucodonosor el reino, el poder, la majestad y la gloria;
Fue expulsado de la sociedad de los hombres; su corazón fue hecho semejante al de las bestias y fue a convivir con los asnos salvajes; se le dio de comer hierba como a los toros, y su cuerpo se humedeció con rocío del cielo, hasta que reconoció que el Dios altísimo tiene poder sobre el imperio de los hombres y pone en él a quien quiere.
Con sus ovejas y sus vacas van en busca del Señor, mas no lo encuentran: se aparta de ellos.
Si me ofrecéis holocaustos y ofrendas, no los aceptaré; no me digno mirar el sacrificio de vuestros novillos cebados.
Se le acercó un hombre y le dijo: 'Maestro, ¿qué tengo que hacer de bueno para alcanzar la vida eterna?'.
y amarlo con todo el corazón, con toda la inteligencia y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a sí mismo
y empezó a gritar: 'Déjame en paz, Jesús, hijo del Dios altísimo. ¡Te conjuro por Dios que no me atormentes!'.
Se levantó entonces un doctor de la ley y le dijo para tentarlo: 'Maestro, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?'.
Jesús les contestó: 'Os aseguro que no me buscáis porque habéis visto milagros, sino porque habéis comido pan hasta hartaros.
Iba detrás de Pablo y de nosotros gritando: 'Estos hombres son siervos del Dios altísimo, y os anuncian el camino de la salvación'.
Al oírle, se conmovieron profundamente y dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: '¿Qué debemos hacer, hermanos?'.
Y mientras todo sacerdote se presenta diariamente, oficiando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que no tienen poder alguno para quitar los pecados,
Samuel respondió: '¿Se complace tanto el Señor en los holocaustos y sacrificios como en la obediencia a sus palabras? La obediencia vale más que el sacrificio, y la docilidad más que las grasas de los carneros.