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Mateo 9:30 - Biblia Martin Nieto

Jesús les ordenó severamente: 'Mirad, que nadie lo sepa'.

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Biblia Reina Valera 1960

Y los ojos de ellos fueron abiertos. Y Jesús les encargó rigurosamente, diciendo: Mirad que nadie lo sepa.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces sus ojos se abrieron, ¡y pudieron ver! Jesús les advirtió severamente: «No se lo cuenten a nadie»;

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Después les ordenó severamente: 'Cuiden de que nadie lo sepa.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y se les abrieron los ojos. Y Jesús les encargó rigurosamente, diciendo: Mirad que nadie lo sepa.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y se les abrieron los ojos. Jesús les advirtió severamente: '¡Cuidado que nadie lo sepa!'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y los ojos de ellos fueron abiertos. Y Jesús les encargó rigurosamente, diciendo: Mirad que nadie lo sepa.

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Mateo 9:30
13 Tagairtí Cros  

el Señor da la vista a los ciegos, el Señor endereza a los que están doblados, el Señor ama a los que practican la justicia,


Entonces se abrirán los ojos de los ciegos, y los oídos de los sordos se abrirán.


para abrir los ojos a los ciegos, para sacar a los presos de la cárcel, del calabozo a los que viven en tinieblas.


He aquí que mi siervo prosperará, se elevará, crecerá y será magnífico.


encargándoles severamente que no lo publicasen,


Y mientras bajaban del monte, Jesús les ordenó: 'No contéis a nadie esta visión hasta que el hijo del hombre haya resucitado de entre los muertos'.


Jesús le dijo: 'Mira, no se lo digas a nadie; pero anda, muéstrate al sacerdote y presenta la ofrenda que ordenó Moisés, para que les conste tu curación'.


Luego lo despidió, advirtiéndole severamente:


Pero él les ordenaba severamente que no lo publicasen.


La gente se quedó asombrada. Y Jesús les recomendó vivamente que nadie se enterara. Luego mandó que diesen de comer a la niña.


Y le ordenó: 'No se lo digas a nadie; pero, anda, muéstrate al sacerdote y presenta la ofrenda que ordenó Moisés para que les conste tu curación'.


Y los padres se quedaron asombrados, pero él les ordenó que no dijeran a nadie lo sucedido.