Luego exclamó: 'Dios de mi padre Abrahán, Dios de mi padre Isaac, Señor, que me dijiste: Vuelve a tu tierra y a tu familia y yo te haré el bien,
Mateo 8:8 - Biblia Martin Nieto El oficial respondió: 'Señor, no soy digno de que entres en mi casa; dilo sólo de palabra, y mi criado quedará curado. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la palabra, y mi criado sanará. Biblia Nueva Traducción Viviente —Señor —dijo el oficial—, no soy digno de que entres en mi casa. Tan solo pronuncia la palabra desde donde estás y mi siervo se sanará. Biblia Católica (Latinoamericana) El capitán contestó: 'Señor, ¿quién soy yo para que entres en mi casa? Di no más una palabra y mi sirviente sanará. La Biblia Textual 3a Edicion Pero el centurión, respondiendo, dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo, pero sólo dilo de palabra, y mi siervo será sanado, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Le contestó el centurión: 'Señor, yo no soy digno de que entres bajo mi techo; bastará con que lo digas y mi criado se curará. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; mas solamente di la palabra, y mi siervo sanará. |
Luego exclamó: 'Dios de mi padre Abrahán, Dios de mi padre Isaac, Señor, que me dijiste: Vuelve a tu tierra y a tu familia y yo te haré el bien,
Tú escuchas, Señor, el deseo de los pobres; su corazón confortas, les tiendes tus oídos
'Toma el bastón y reúne a la multitud tú y tu hermano Aarón; delante de todos ordena a la roca que les dé agua, y de la roca brotará agua para dar de beber a la multitud y a sus ganados'.
Yo os bautizo en agua para que os arrepintáis; pero el que viene detrás de mí es más fuerte que yo, y yo no soy digno de descalzarle las sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego.
Pero Juan quería impedirlo, diciendo: 'Soy yo el que necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?'.
Jesús extendió la mano, lo tocó y dijo: 'Quiero. Queda limpio'. Y al instante quedó limpio de su lepra.
Porque yo, que soy un hombre sujeto al mando, tengo bajo mis órdenes soldados, y digo a éste: 'Vete', y va; y a otro: 'Ven', y viene; y a mi criado: 'Haz esto', y lo hace'.
Ya no soy digno de llamarme hijo tuyo: tenme como a uno de tus jornaleros.
El hijo comenzó a decir: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no soy digno de llamarme hijo tuyo.
Al ver esto Simón Pedro, cayó a los pies de Jesús, diciendo: 'Señor, apártate de mí, que soy un hombre pecador'.
viene después de mí, pero yo no soy digno de desatar la correa de sus sandalias'.