Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Mateo 8:29 - Biblia Martin Nieto

Y gritaron: '¡Déjanos en paz, hijo de Dios! ¿Has venido aquí antes de tiempo para atormentarnos?'.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Y clamaron diciendo: ¿Qué tienes con nosotros, Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo?

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Comenzaron a gritarle: «¿Por qué te entrometes con nosotros, Hijo de Dios? ¿Has venido aquí para torturarnos antes del tiempo establecido por Dios?».

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Y se pusieron a gritar: '¡No te metas con nosotros, Hijo de Dios! ¿Has venido aquí para atormentarnos antes de tiempo?'

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Y de súbito gritaron, diciendo: ¿Qué tienes con nosotros, Hijo de Dios? ¿Viniste acá antes de tiempo para atormentarnos?

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y se pusieron a gritar: '¿Qué tienes tú que ver con nosotros, Hijo de Dios? ¿Viniste antes de tiempo para atormentarnos?'.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y he aquí, clamaron diciendo: ¿Qué tenemos que ver contigo, Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo?

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Mateo 8:29
20 Tagairtí Cros  

El rey dijo: 'Esto no os importa a vosotros, hijos de Sarvia. Si el Señor le ha ordenado que me maldiga, nadie podrá pedirle cuentas'.


Abisay, hijo de Sarvia, dijo: '¿Es que no va a morir Semeí, que maldijo al ungido del Señor?'.


Entonces ella dijo a Elías: '¿Qué tengo yo que ver contigo, hombre de Dios? ¿Has entrado en mi casa para recordar mis pecados y dar muerte a mi hijo?'.


Eliseo dijo al rey de Israel: '¿Qué tengo que ver yo contigo? Vete a consultar a los profetas de tu padre y a los de tu madre'. Pero el rey de Israel repuso: 'Es que el Señor nos ha reunido a tres reyes para entregarnos en manos de Moab'.


y Necó mandó a decirle: '¿Qué tengo yo que ver contigo, rey de Judá? No es contra ti contra quien voy; es contra otra nación con la que estoy en guerra, y Dios me ha dicho que me dé prisa. No te opongas a Dios, que está conmigo, no sea que te destruya'.


El sol se cambiará en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día del Señor, grande y glorioso.


El tentador se acercó y le dijo: 'Si eres hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes'.


Pacía no lejos de ellos una gran piara de cerdos,


'¿Qué tenemos que ver contigo, Jesús Nazareno? ¿Has venido a perdernos? Sé quién eres: ¡El santo de Dios!'.


Los espíritus inmundos, cuando lo veían, se postraban ante él y gritaban: '¡Tú eres el hijo de Dios!'.


y empezó a gritar: 'Déjame en paz, Jesús, hijo del Dios altísimo. ¡Te conjuro por Dios que no me atormentes!'.


'¿Qué tenemos que ver contigo, Jesús nazareno? ¿Has venido a perdernos? Sé quién eres: El Santo de Dios'.


De muchos salían también los demonios, gritando: 'Tú eres el hijo de Dios'. Pero los reprendía y no les dejaba hablar, porque sabían que él era el mesías.


Al ver a Jesús, se puso a gritar y se postró ante él diciendo a voces: '¡Déjame en paz, Jesús, hijo del Dios altísimo! Te ruego que no me atormentes'.


Jesús le contestó: '¿A ti y a mí qué, mujer? Mi hora todavía no ha llegado'.


Iba detrás de Pablo y de nosotros gritando: 'Estos hombres son siervos del Dios altísimo, y os anuncian el camino de la salvación'.


¿Tú crees que hay un solo Dios? Muy bien. Los demonios lo creen también, y tiemblan.


Dios no perdonó a los ángeles pecadores, sino que los arrojó al infierno, y los encerró en las prisiones tenebrosas en espera del juicio;


y ha reservado en eterna prisión, en el fondo de las tinieblas, para el día del juicio final, a los ángeles que no guardaron su condición privilegiada y perdieron su propia mansión;


Jefté envió mensajeros al rey de los amonitas con esta misión: '¿Qué tienes contra mí para que vengas a hacerme la guerra en mi tierra?'.