Mateo 25:43 - Biblia Martin Nieto fui emigrante y no me acogisteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis. Biblia Nueva Traducción Viviente Fui extranjero, y no me invitaron a su hogar. Estuve desnudo, y no me dieron ropa. Estuve enfermo y en prisión, y no me visitaron”. Biblia Católica (Latinoamericana) era forastero y no me recibieron en su casa; estaba sin ropa y no me vistieron; estuve enfermo y encarcelado y no me visitaron. La Biblia Textual 3a Edicion fui forastero y no me acogisteis, estaba desnudo y no me cubristeis, enfermo y en prisión, y no me visitasteis. Biblia Serafín de Ausejo 1975 era forastero y no me hospedasteis; estuve desnudo y no me vestisteis; enfermo y en la cárcel y no me visitasteis'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) fui extranjero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis. |
Por tanto, esto dice el Señor, Dios de Israel, sobre los pastores que guían a mi pueblo: Vosotros habéis dispersado mi rebaño, lo habéis descarriado sin preocuparos de él. Pero yo me voy a ocupar ahora de vosotros -dice el Señor-, castigando vuestras perversas acciones.
La gente del país comete violencia y se entrega al pillaje, pisotea al pobre, maltrata al menesteroso y oprime al emigrante contra todo derecho.
estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, preso y fuisteis a estar conmigo.
Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber,
Entonces responderán también ellos diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento o emigrante o enfermo o en prisión y no te asistimos?
Pasados unos días, Pablo dijo a Bernabé: 'Volvamos a visitar a los hermanos por todas las ciudades en que anunciamos la palabra del Señor, a ver cómo están'.
No olvidéis la hospitalidad, ya que, gracias a ella, algunos, sin saberlo, hospedaron a ángeles.
Acordaos de los presos, de los que sufren torturas, como si estuvieseis en su mismo cuerpo.
y se dispusieron a pasar allí la noche. Entraron y se sentaron en la plaza de la ciudad, pero nadie les ofreció su casa para pasar la noche.