Al humillado podrás decir: '¡Arriba!'; y Dios salvará a quien los ojos baja.
Mateo 23:12 - Biblia Martin Nieto Pues el que se ensalza será humillado y el que se humilla será ensalzado'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido. Biblia Nueva Traducción Viviente pero aquellos que se exaltan a sí mismos serán humillados, y los que se humillan a sí mismos serán exaltados. Biblia Católica (Latinoamericana) Porque el que se pone por encima, será humillado, y el que se rebaja, será puesto en alto. La Biblia Textual 3a Edicion porque el que se enaltezca° será humillado, y el que se humille° será enaltecido.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pues el que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido. |
Al humillado podrás decir: '¡Arriba!'; y Dios salvará a quien los ojos baja.
Aunque es excelso, el Señor se fija en el humilde, pero conoce desde lejos al soberbio.
El orgullo del hombre causa su humillación, pero el humilde de espíritu obtiene el honor.
Pues esto dice el altísimo, el excelso, el que habita una morada eterna y cuyo nombre es santo: Yo habito en una morada excelsa y santa, pero también estoy con el hombre arrepentido y humilde, para reanimar el espíritu de los humildes, para reconfortar el corazón afligido.
El que se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el reino de Dios'.
'Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de Dios.
Porque el que se ensalza será humillado y el que se humilla será ensalzado'.
Os digo que éste volvió a su casa justificado, y el otro no. Porque el que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado'.
Pero da una gracia mayor, según dice la Escritura: Dios resiste a los soberbios, pero da la gracia a los humildes.
De igual manera vosotros, jóvenes, vivid sumisos a los ancianos. Revestíos todos mutuamente de humildad, como servidores unos de los otros; porque Dios se enfrenta a los soberbios, pero da su gracia a los humildes.
Humillaos, pues bajo la poderosa mano de Dios, para que os ensalce a su debido tiempo.