sálvame de las fauces del león, mi pobre vida de los cuernos del búfalo.
Mateo 13:54 - Biblia Martin Nieto Se fue a su tierra y se puso a enseñar en la sinagoga. La gente, asombrada, decía: '¿De dónde le viene a éste esa sabiduría y esos prodigios? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y venido a su tierra, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que se maravillaban, y decían: ¿De dónde tiene este esta sabiduría y estos milagros? Biblia Nueva Traducción Viviente Regresó a Nazaret, su pueblo. Cuando enseñó allí en la sinagoga, todos quedaron asombrados, y decían: «¿De dónde saca esa sabiduría y el poder para hacer milagros?». Biblia Católica (Latinoamericana) Un día se fue a su pueblo y enseñó a la gente en su sinagoga. Todos quedaban maravillados y se preguntaban: '¿De dónde le viene esa sabiduría? ¿Y de dónde esos milagros?' La Biblia Textual 3a Edicion Y llegando a su propia tierra, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de manera que quedaban atónitos, y decían: ¿De dónde tiene éste esta sabiduría y estos poderes° milagrosos? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y, llegado a su tierra, les enseñaba en la sinagoga, de modo que se quedaron sorprendidos y decían: '¿Pero de dónde le vienen a éste esa sabiduría y esos milagros? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y venido a su tierra, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que ellos estaban atónitos, y decían: ¿De dónde tiene Éste esta sabiduría y estos milagros? |
sálvame de las fauces del león, mi pobre vida de los cuernos del búfalo.
Y fue a vivir a una ciudad llamada Nazaret, para que se cumpliera lo que habían anunciado los profetas, que sería nazareno.
Jesús recorría toda Galilea enseñando en sus sinagogas, predicando el evangelio del reino y curando todas las enfermedades y dolencias del pueblo.
Cuando acabó Jesús estos discursos, la gente se quedó atónita de su doctrina,
Todos los que le oían estaban admirados de su inteligencia y de sus respuestas.
Entonces Pablo y Bernabé dijeron con toda libertad: 'A vosotros había que anunciar antes que a nadie la palabra de Dios; pero ya que la rechazáis y no os juzgáis dignos de la vida eterna, nos vamos a los paganos.
Al ver, por una parte, la valentía de Pedro y Juan, y comprendiendo, por otra, que eran hombres sin instrucción y cultura, estaban sorprendidos. Reconocían que habían estado con Jesús;
Todos los que lo conocían de antes y lo veían profetizando con los profetas, se decían unos a otros: '¿Qué le ha pasado al hijo de Quis? ¿También Saúl anda entre los profetas?'.