Pones tu confianza en el sostén de esa caña rota, en Egipto, que a quienquiera que se apoye sobre ella se le hincará en la mano y se la traspasará. Así será el Faraón, rey de Egipto, para todos los que confían en él.
Mateo 12:20 - Biblia Martin Nieto No romperá la caña cascada y no apagará la mecha humeante hasta que haga triunfar la justicia. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 La caña cascada no quebrará, Y el pábilo que humea no apagará, Hasta que saque a victoria el juicio. Biblia Nueva Traducción Viviente No aplastará la caña más débil ni apagará una vela que titila. Al final, hará que la justicia salga victoriosa. Biblia Católica (Latinoamericana) No quebrará la caña resquebrajada ni apagará la mecha que todavía humea, hasta que haga triunfar la justicia. La Biblia Textual 3a Edicion No quebrará la caña cascada, Ni apagará la mecha que humea, Hasta que° saque a victoria el juicio. Biblia Serafín de Ausejo 1975 La caña cascada no la quebrará, y no apagará la mecha mortecina, hasta que haga triunfar el juicio Biblia Reina Valera Gómez (2023) La caña cascada no quebrará, y el pábilo que humea no apagará, hasta que saque a victoria el juicio. |
Pones tu confianza en el sostén de esa caña rota, en Egipto, que a quienquiera que se apoye sobre ella se le hincará en la mano y se la traspasará. Así será el Faraón, rey de Egipto, para todos los que confían en él.
Como un pastor apacienta su rebaño, en su brazo recoge a los corderos, en su seno los lleva y conduce al reposo a las paridas.
Pues esto dice el altísimo, el excelso, el que habita una morada eterna y cuyo nombre es santo: Yo habito en una morada excelsa y santa, pero también estoy con el hombre arrepentido y humilde, para reanimar el espíritu de los humildes, para reconfortar el corazón afligido.
Buscaré la oveja perdida y haré volver a la descarriada; vendaré a la herida, fortaleceré a la flaca, cuidaré de la gorda y robusta; las apacentaré como es justo.
Venid a mí todos los que estáis cansados y oprimidos, y yo os aliviaré.
Cuando se fueron, Jesús comenzó a hablar de Juan a las gentes: '¿Qué salisteis a ver en el desierto? ¿Una caña movida por el viento?
El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido. Me ha enviado a llevar la buena nueva a los pobres, a anunciar la libertad a los presos, a dar la vista a los ciegos, a liberar a los oprimidos
Gracias sean dadas a Dios, que siempre nos hace triunfar en Cristo y descubre en todo lugar, mediante nosotros, la fragancia de su conocimiento.
De modo que ahora debéis más bien perdonarle y consolarle, no sea que se desespere de tanta tristeza.
Vi aparecer un caballo blanco; el jinete tenía arco, se le dio una corona y salió como vencedor y para vencer.