Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Marcos 4:16 - Biblia Martin Nieto

Los sembrados en el pedregal son aquellos que oyen la palabra y la aceptan con alegría;

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Estos son asimismo los que fueron sembrados en pedregales: los que cuando han oído la palabra, al momento la reciben con gozo;

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Las semillas sobre la tierra rocosa representan a los que oyen el mensaje y de inmediato lo reciben con alegría;

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Otros reciben la palabra como un terreno lleno de piedras. Apenas reciben la palabra, la aceptan con alegría;'

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Y los sembrados en los pedregales son éstos:° los que al oír la palabra, al momento la reciben con gozo,

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Hay otros, igualmente, que recibieron la semilla en terreno pedregoso; éstos, al oír la palabra, de momento la reciben con alegría

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y de igual modo, estos son los que son sembrados en pedregales; quienes habiendo oído la palabra, al momento la reciben con gozo;

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Marcos 4:16
14 Tagairtí Cros  

Otra parte cayó en un pedregal, donde no había mucha tierra, y brotó en seguida porque la semilla no tenía profundidad en la tierra;


Los de junto al camino son aquellos en los que se siembra la palabra, pero que, apenas la han oído, va Satanás y arrebata la palabra sembrada en ellos.


pero no tienen raíces, son inconstantes y, en cuanto les sobreviene, a causa de la palabra, una tribulación o persecución, inmediatamente se vienen abajo.


porque Herodes respetaba a Juan, pues reconocía que era un hombre justo y santo, y lo protegía; cuando lo oía quedaba perplejo, pero lo escuchaba con gusto.


Los que están sobre el pedregal son los que oyen la palabra y la aceptan con alegría; pero no tienen raíz, creen por algún tiempo y en el momento de la prueba se vuelven atrás.


Juan era la antorcha que arde y luce, y vosotros quisisteis recrearos con su luz por un momento.


Agripa dijo a Pablo: 'Por poco me persuades a hacerme cristiano'.


El mismo Simón creyó y se bautizó; y ya no se apartaba de Felipe, viendo maravillado los prodigios y milagros insignes que hacía.