el rey se ha enamorado de tu belleza, él es tu señor, ríndele pleitesía.
Marcos 3:8 - Biblia Martin Nieto Otros muchos de Judea, de Jerusalén, de Idumea, de Transjordania y de los alrededores de Tiro y Sidón, al oír las cosas que hacía, acudieron a él. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 de Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán, y de los alrededores de Tiro y de Sidón, oyendo cuán grandes cosas hacía, grandes multitudes vinieron a él. Biblia Nueva Traducción Viviente Jerusalén, Idumea, del oriente del río Jordán y de lugares tan al norte como Tiro y Sidón. Las noticias sobre sus milagros corrían por todas partes, y una enorme cantidad de personas llegó para verlo. Biblia Católica (Latinoamericana) de Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán y de las tierras de Tiro y de Sidón, muchísima gente venía a verlo con sólo oír todo lo que hacía. La Biblia Textual 3a Edicion de Jerusalem, de Idumea y de más allá del Jordán, y una gran multitud de los alrededores de Tiro y de Sidón, oyendo todas las cosas que hacía, acudió a Él. Biblia Serafín de Ausejo 1975 de Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán y de los contornos de Tiro y Sidón. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y de Jerusalén, y de Idumea, y del otro lado del Jordán, y los de alrededor de Tiro y de Sidón, una gran multitud, que oyendo cuán grandes cosas hacía, vinieron a Él. |
el rey se ha enamorado de tu belleza, él es tu señor, ríndele pleitesía.
Entre los que me conocen citaré a Egipto y Babilonia, Filistea, Tiro y Etiopía: allí nacieron todos.
Pues en los cielos se embriaga mi espada; y ya se abalanza sobre Edón, sobre el pueblo que he entregado al castigo.
Como tú te alegraste cuando la heredad de la casa de Israel era devastada, así haré yo contigo; en desolación te convertirás, monte de Seír, así como Edón entero, y se sabrá que yo soy el Señor.
Esto dice el Señor Dios: Lo juro en el ardor de mi cólera; a los restos de las naciones, a Edón entero me dirijo, a los que se han atribuido la posesión de mi tierra, con la alegría en el corazón y el desprecio en el alma para saquearla y expoliarla.
'¡Ay de ti, Corozaín! ¡Ay de ti, Betsaida!, porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, haría ya tiempo que se hubieran arrepentido cubiertas de saco y ceniza.
Y lo siguieron grandes muchedumbres de Galilea, Decápolis, Jerusalén y de la Transjordania.
Jesús salió de allí y se fue a las regiones de Tiro y de Sidón. Entró en una casa, y no quería que se supiera; pero no pudo pasar inadvertido,
Salió del territorio de Tiro, fue por Sidón y atravesó la Decápolis hacia el lago de Galilea.
Bajó con ellos y se detuvo en una explanada en la que había un gran número de discípulos y mucha gente del pueblo de toda Judea, de Jerusalén y del litoral de Tiro y Sidón,
El territorio que tocó en suerte a la tribu de Judá, por clanes, llegaba hasta la frontera de Edón y el extremo sur del desierto de Sin.
Las ciudades de la tribu de los hijos de Judá, hacia la frontera de Edón, en el Negueb, eran: Cabseel, Eder, Yagur,