Mis compañeros, mis amigos se alejan de mis llagas; hasta mis familiares se mantienen a distancia;
Lucas 6:7 - Biblia Martin Nieto Los maestros de la ley y los fariseos espiaban a Jesús a ver si curaba en sábado, para acusarlo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y le acechaban los escribas y los fariseos, para ver si en el día de reposo lo sanaría, a fin de hallar de qué acusarle. Biblia Nueva Traducción Viviente Los maestros de la ley religiosa y los fariseos vigilaban a Jesús de cerca. Si sanaba la mano del hombre, tenían pensado acusarlo por trabajar en el día de descanso. Biblia Católica (Latinoamericana) Los maestros de la Ley y los fariseos espiaban a Jesús para ver si hacía una curación en día sábado y encontrar así motivo para acusarlo. La Biblia Textual 3a Edicion Y los escribas y los fariseos lo observaban atentamente, por si acaso sanaba° en el sábado, para hallar de qué acusarlo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los escribas y los fariseos lo espiaban a ver si lo curaba en sábado, para encontrar de qué acusarlo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y le acechaban los escribas y los fariseos, para ver si sanaría en sábado, para hallar de qué acusarle. |
Mis compañeros, mis amigos se alejan de mis llagas; hasta mis familiares se mantienen a distancia;
los que por nada declaran culpable a un hombre, los que en la puerta tienden lazos al joven y sin razón declaran reo al justo.
Pues he escuchado la calumnia de la gente: '¡Terror por todas partes! ¡Anunciadlo, anunciémoslo!'. Todos los que eran mis amigos me espiaban a ver si daba un paso en falso: '¡Quizás se deje seducir; nosotros lo venceremos y nos vengaremos de él!'.
Pero yo os digo que no hagáis frente al que os ataca. Al contrario, al que te abofetee en la mejilla derecha, preséntale también la otra;
Y estaban acechando a ver si Jesús lo curaba en sábado, para acusarlo.
El jefe de la sinagoga, indignado porque Jesús había curado en sábado, decía al pueblo: 'Hay seis días para trabajar; venid en ésos y curaos; no vengáis en sábado'.
Se quedaron en acecho y enviaron espías que aparentaban ser justos, para cazarlo en alguna palabra y así entregarlo al poder y a la autoridad del gobernador.
Algunos fariseos dijeron: 'Ése no puede ser un hombre de Dios, pues no guarda el sábado'. Otros decían: '¿Cómo puede hacer tales milagros un hombre pecador?'. Estaban divididos.