y diciendo: ¡Quédate ahí, no te me acerques, porque te santificaría! Todos ellos son humo en mi nariz, fuego que arde sin cesar.
Lucas 6:37 - Biblia Martin Nieto 'No juzguéis y no seréis juzgados; no condenéis y no seréis condenados. Perdonad y seréis perdonados. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados. Biblia Nueva Traducción Viviente »No juzguen a los demás, y no serán juzgados. No condenen a otros, para que no se vuelva en su contra. Perdonen a otros, y ustedes serán perdonados. Biblia Católica (Latinoamericana) No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados. La Biblia Textual 3a Edicion No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados. Perdonad, y seréis perdonados.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 No juzguéis, y no seréis juzgados. No condenéis, y no seréis condenados. Perdonad y seréis perdonados. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No juzguéis, y no seréis juzgados: No condenéis, y no seréis condenados: Perdonad, y seréis perdonados. |
y diciendo: ¡Quédate ahí, no te me acerques, porque te santificaría! Todos ellos son humo en mi nariz, fuego que arde sin cesar.
Pero él no quiso, sino que fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara la deuda.
Cuando os pongáis a orar, si tenéis algo contra alguien, perdonádselo, para que también vuestro Padre celestial os perdone vuestros pecados.
El Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, glorificó a su Hijo Jesús, al que vosotros entregasteis y rechazasteis ante Pilato, el cual decidió ponerlo en libertad;
Sed bondadosos y compasivos; perdonaos unos a otros, como Dios os ha perdonado por medio de Cristo.
Soportaos unos a otros y perdonaos si alguno tiene queja contra otro. Del mismo modo que el Señor os perdonó, así también vosotros debéis perdonaros.
Porque el juicio será sin misericordia para el que no ha tenido misericordia; pero la misericordia triunfa sobre el juicio.
Hermanos, no os quejéis unos de otros, para que no seáis condenados. Mirad que el juez está a las puertas.