El crisol prueba la plata y el fuego el oro, y al hombre la voz del que lo alaba.
Lucas 6:26 - Biblia Martin Nieto ¡Ay de vosotros cuando os alaben todos los hombres! Así alababan sus padres a los falsos profetas'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 ¡Ay de vosotros, cuando todos los hombres hablen bien de vosotros! porque así hacían sus padres con los falsos profetas. Biblia Nueva Traducción Viviente Qué aflicción les espera a ustedes, los que son elogiados por las multitudes, porque sus antepasados también elogiaron a falsos profetas. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Pobres de ustedes, cuando todos hablen bien de ustedes, porque de esa misma manera trataron a los falsos profetas en tiempos de sus antepasados! La Biblia Textual 3a Edicion ¡Ay, cuando todos los hombres digan bien de vosotros, porque así hacían sus padres a los falsos profetas! Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Ay cuando todos los hombres hablen bien de vosotros! Porque de la misma manera trataban sus padres a los falsos profetas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¡Ay de vosotros, cuando todos los hombres hablaren bien de vosotros! Porque así hacían sus padres a los falsos profetas. |
El crisol prueba la plata y el fuego el oro, y al hombre la voz del que lo alaba.
Dicen a los videntes: No tengáis visiones, y a los profetas: No profeticéis la verdad para nosotros: decidnos cosas seductoras, profetizad ilusiones;
Los profetas profetizan mentiras, los sacerdotes enseñan con su mal ejemplo. ¡Y mi pueblo en ello se complace! Mas ¿qué haréis cuando llegue el fin?
Si hubiera un hombre que persiguiera el viento y fraguara esta mentira: 'Yo te profetizo vino y licor', éste sería el profeta digno de este pueblo.
'Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestido de oveja y por dentro son lobos rapaces.
¡Ay de vosotros, los que ahora estáis hartos, porque tendréis hambre! ¡Ay de vosotros, los que ahora reís, porque gemiréis y lloraréis!
Si fueseis del mundo, el mundo os amaría como cosa suya. Pero como no sois del mundo, pues yo os elegí y os saqué del mundo, por eso el mundo os odia.
El mundo no os puede odiar; pero a mí me odia, porque testifico de él que sus obras son malas.
porque ésos no sirven a Cristo nuestro Señor, sino a su estómago, y con palabras dulces y agradables engañan a la gente sencilla.
Adúlteros, ¿no sabéis que la amistad del mundo es enemistad de Dios? El que quiere ser amigo del mundo se hace enemigo de Dios.