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Lucas 23:35 - Biblia Martin Nieto

El pueblo estaba mirando. Las mismas autoridades se burlaban, diciendo: 'Ha salvado a otros; que se salve a sí mismo si es el mesías de Dios, el elegido'.

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Biblia Reina Valera 1960

Y el pueblo estaba mirando; y aun los gobernantes se burlaban de él, diciendo: A otros salvó; sálvese a sí mismo, si este es el Cristo, el escogido de Dios.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

La multitud observaba, y los líderes se burlaban. «Salvó a otros —decían—, que se salve a sí mismo si de verdad es el Mesías de Dios, el Elegido».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

La gente estaba allí mirando; los jefes, por su parte, se burlaban diciendo: 'Si salvó a otros, que se salve a sí mismo, ya que es el Mesías de Dios, el Elegido.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y el pueblo estaba observando; y también los magistrados se burlaban, diciendo: Salvó a otros; sálvese a sí mismo, si éste es el Ungido de Dios, el Escogido.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

El pueblo estaba allí mirando. Los jefes se mofaban de él, diciendo: 'Ha salvado a otros; pues que se salve a sí mismo, si él es el Cristo de Dios, el elegido'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y el pueblo estaba mirando; y también los príncipes con ellos se burlaban de Él, diciendo: A otros salvó; sálvese a sí mismo, si Él es el Cristo, el escogido de Dios.

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Lucas 23:35
24 Tagairtí Cros  

Me rodea un montón de perros, una banda de criminales me acomete, taladran mis manos y mis pies,


Mas cuando yo tropiezo se juntan y se ríen, se juntan contra mí; me golpean a traición, me laceran sin cesar,


Cuando te invoco, tú me atiendes, oh Dios de mi justicia, en la angustia me alivias; ten piedad, escucha mi oración.


que sus tierras se vuelvan un desierto, que en sus tiendas no haya quien habite;


dicen: 'Dios lo ha desamparado, perseguidlo, apresadlo, pues no hay quien lo defienda'.


Aquí está mi siervo a quien protejo; mi elegido, en quien mi alma se complace. He puesto en él mi espíritu, para que traiga la justicia a las naciones.


Esto dice el Señor, el redentor, el Santo de Israel, al despreciado, al aborrecido de las gentes, al esclavo de los tiranos: Los reyes, al verte, se levantarán, los príncipes se inclinarán por causa del Señor, que es leal, del Santo de Israel, que te ha elegido.


Despreciado, desecho de la humanidad, hombre de dolores, avezado al sufrimiento, como uno ante el cual se oculta el rostro, era despreciado y desestimado.


Me ha hecho la irrisión de mi pueblo, copla suya todo el día.


Pero entonces infundiré sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén un espíritu de buena voluntad y de súplica. Volverán sus ojos hacia el que traspasaron con la espada y harán luto por él como por un hijo único. Y llorarán por Jerusalén como se llora por el primogénito.


Éste es mi siervo, mi elegido, mi amado, la alegría de mi alma; pondré mi espíritu sobre él para que anuncie la justicia a las naciones.


Y se oyó una voz del cielo: 'Éste es mi hijo amado, mi predilecto'.


Los fariseos, amigos del dinero, oían esto y se burlaban de él.


Pilato convocó a los sumos sacerdotes, a las autoridades y al pueblo, y les dijo:


Uno de los criminales crucificados le insultaba diciendo: '¿No eres tú el mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros'.


Acercaos a él, piedra viva, rechazada por los hombres, pero escogida y apreciada por Dios;