Avanzó unos pasos más, cayó de bruces y se puso a orar así: 'Padre mío, si es posible, que pase de mí este cáliz; pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieres tú'.
Lucas 22:41 - Biblia Martin Nieto Él se apartó de ellos como un tiro de piedra, se arrodilló y se puso a orar, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y él se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró, Biblia Nueva Traducción Viviente Se alejó a una distancia como de un tiro de piedra, se arrodilló y oró: Biblia Católica (Latinoamericana) Después se alejó de ellos como a la distancia de un tiro de piedra, y doblando las rodillas oraba La Biblia Textual 3a Edicion Y se apartó de ellos como a un tiro de piedra, y puesto de rodillas, oraba, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces él, como a la fuerza, se arrancó de su lado como a un tiro de piedra, y, puesto de rodillas, oraba Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Él se apartó de ellos como a un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró, |
Avanzó unos pasos más, cayó de bruces y se puso a orar así: 'Padre mío, si es posible, que pase de mí este cáliz; pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieres tú'.
Avanzó unos pasos, cayó de bruces y pidió que, si era posible, pasara lejos de él aquella hora.
El fariseo, de pie, hacía en su interior esta oración: Dios mío, te doy gracias porque no soy como el resto de los hombres: ladrones, injustos, adúlteros, ni como ese publicano;
El publicano, por el contrario, se quedó a distancia y no se atrevía ni a levantar sus ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho y decía: Dios mío, ten compasión de mí, que soy un pecador.
Pero, al pasar la semana, partimos. Nos acompañaron todos, con sus mujeres y niños, hasta fuera de la ciudad. Nos pusimos de rodillas en la playa, oramos,
Y puesto de rodillas, gritó con fuerte voz: 'Señor, no les tengas en cuenta este pecado'. Y diciendo esto, expiró. Saulo aprobaba este asesinato.
Pedro echó fuera a todos; luego se arrodilló y se puso a orar; se acercó después al cadáver y dijo: 'Tabita, levántate'. Ella abrió sus ojos y, al ver a Pedro, se incorporó.
Él, en los días de su vida mortal, presentó con gran clamor y lágrimas oraciones y súplicas al que podía salvarle de la muerte, y fue escuchado en atención a su obediencia;