Y no pudieron responderle.
Y no le podían replicar a estas cosas.
Una vez más, ellos no pudieron responder.
Y no pudieron contestarle.
Y no podían replicar a estas cosas.
Y nada pudieron responderle a esto.
Nadie podía responderle; y desde aquel día nadie se atrevió a preguntarle.
Y al decir esto, todos sus adversarios quedaron avergonzados, mientras que la gente se regocijaba por los milagros que él hacía.
No pudieron cazarlo en ninguna de sus palabras en presencia del pueblo y, maravillados de su respuesta, se callaron.
Y no se atrevieron a preguntarle más.
pues yo os daré un lenguaje y una sabiduría que no podrán resistir ni contradecir todos vuestros adversarios.
pero no podían resistir la sabiduría y el espíritu con que hablaba.