¿A qué compararé el reino de Dios?
Y volvió a decir: ¿A qué compararé el reino de Dios?
También preguntó: «¿A qué otra cosa se parece el reino de Dios?
Y dijo otra vez: '¿Con qué ejemplo podría ilustrar el Reino de Dios?'
Otra vez dijo: ¿A qué compararé el reino de Dios?
Y nuevamente dijo: '¿A qué compararé el reino de Dios?
Y otra vez dijo: ¿A qué compararé el reino de Dios?
'¿A qué compararé esta generación? Se parece a esos chiquillos sentados en las plazas, que se gritan unos a otros:
Les propuso otra parábola: 'El reino de Dios es semejante a un hombre que sembró buena semilla en un campo.
Jesús les dijo: '¿A qué se parece el reino de Dios y a qué lo compararé?
Es como la levadura que una mujer toma y la mete en tres medidas de harina, hasta que fermenta toda la masa'.