Pero el pueblo no ha vuelto hacia aquel que le hiere; no ha buscado al Señor omnipotente.
Lucas 11:53 - Biblia Martin Nieto Cuando salió de allí, los fariseos y los maestros de la ley comenzaron a acosarlo y a proponerle muchas cuestiones, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Diciéndoles él estas cosas, los escribas y los fariseos comenzaron a estrecharle en gran manera, y a provocarle a que hablase de muchas cosas; Biblia Nueva Traducción Viviente Mientras Jesús se retiraba, los maestros de la ley religiosa y los fariseos se pusieron agresivos y trataron de provocarlo con muchas preguntas. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando salió de allí, los maestros de la Ley y los fariseos comenzaron a hostigarlo muy duramente. La Biblia Textual 3a Edicion Cuando Él salió° de allí, los escribas y los fariseos comenzaron a hostigarlo en gran manera y a provocarlo con preguntas acerca de muchas cosas, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando salió de allí, los escribas y fariseos comenzaron a acosarlo habilidosamente sobre múltiples cuestiones, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y diciéndoles estas cosas, los escribas y los fariseos comenzaron a acosarle en gran manera, para provocarle a que hablase de muchas cosas; |
Pero el pueblo no ha vuelto hacia aquel que le hiere; no ha buscado al Señor omnipotente.
Ellos han dicho: '¡Venid, tramemos un atentado contra Jeremías, pues no ha de faltar por eso del sacerdote la enseñanza, ni del sabio el consejo, ni del profeta la palabra! ¡Ea, matémosle con la lengua; no prestemos atención a ninguna de sus palabras!'.
Pues he escuchado la calumnia de la gente: '¡Terror por todas partes! ¡Anunciadlo, anunciémoslo!'. Todos los que eran mis amigos me espiaban a ver si daba un paso en falso: '¡Quizás se deje seducir; nosotros lo venceremos y nos vengaremos de él!'.
¡Ay de vosotros, doctores de la ley, que os habéis apoderado de la llave de la ciencia, y ni entráis vosotros ni dejáis entrar a los demás!'.
Se quedaron en acecho y enviaron espías que aparentaban ser justos, para cazarlo en alguna palabra y así entregarlo al poder y a la autoridad del gobernador.
Se le acercaron unos saduceos, que niegan la resurrección, y le preguntaron:
También yo creí deber mío obrar enérgicamente contra el nombre de Jesús Nazareno;
hasta el punto que he pedido a Tito, que ya que había comenzado, que termine entre vosotros esta obra de caridad