Sólo una cosa no debéis comer: carne que tenga aún dentro su vida, esto es, su sangre.
Levítico 17:14 - Biblia Martin Nieto porque la sangre es la vida de todo ser viviente. Por eso he dicho yo a los israelitas: No comeréis la sangre de ningún animal, porque la sangre es la vida de todo ser viviente; quien comiere de ella será extirpado. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque la vida de toda carne es su sangre; por tanto, he dicho a los hijos de Israel: No comeréis la sangre de ninguna carne, porque la vida de toda carne es su sangre; cualquiera que la comiere será cortado. Biblia Nueva Traducción Viviente La vida de toda criatura está en su sangre. Por eso he dicho al pueblo de Israel: “Nunca coman ni beban sangre, porque la vida de toda criatura está en su sangre”. Así que cualquiera que consuma sangre será excluido de la comunidad. Biblia Católica (Latinoamericana) Porque la sangre de todo ser viviente es su misma alma. Por eso mandé a los hijos de Israel: 'No comerán la sangre de ningún animal, pues la sangre es su alma misma. El que la coma será eliminado. La Biblia Textual 3a Edicion porque el alma de toda carne, su vida, está en su sangre. Por tanto, he dicho a los hijos de Israel: No comeréis la sangre de ninguna carne, porque la vida de toda carne es su sangre. Todo el que la coma será cortado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque la vida de toda carne es su sangre. Por eso he dicho a los israelitas: 'No comeréis la sangre de ninguna carne; pues la vida de toda carne está en su sangre. Quien la coma, será exterminado'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque es la vida de toda carne; su vida está en su sangre: por tanto, he dicho a los hijos de Israel: No comeréis la sangre de ninguna carne, porque la vida de toda carne es su sangre; cualquiera que la comiere será cortado. |
Sólo una cosa no debéis comer: carne que tenga aún dentro su vida, esto es, su sangre.
El que componga otro según esta receta o lo derrame sobre persona profana, será extirpado de su pueblo'.
Ésta será ley perpetua para todas vuestras generaciones dondequiera que habitéis: nunca comeréis ni las grasas ni la sangre'.
sino escribirles que se abstengan de las contaminaciones de los ídolos, de la fornicación, de comer sangre o carne de animales ahogados.
Ten solamente buen cuidado de no comer la sangre, porque la sangre es la vida, y no debes comer la vida con la carne.