El rey no dio oídos al pueblo, porque así lo había dispuesto el Señor para que se cumpliera la palabra que el Señor había anunciado por medio de Ajías, el de Silo, a Jeroboán, hijo de Nabat.
Jueces 9:23 - Biblia Martin Nieto Después el Señor mandó un espíritu de discordia entre Abimelec y los nobles de Siquén, y los nobles de Siquén se levantaron contra Abimelec, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 envió Dios un mal espíritu entre Abimelec y los hombres de Siquem, y los de Siquem se levantaron contra Abimelec; Biblia Nueva Traducción Viviente Dios envió un espíritu que generó conflictos entre Abimelec y los ciudadanos prominentes de Siquem, quienes finalmente se rebelaron. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero Dios envió un espíritu de discordia entre Abimelec y los habitantes de Siquem, y éstos traicionaron a Abimelec. La Biblia Textual 3a Edicion Luego ’Elohim suscitó un espíritu maligno entre Abimelec y los señores de Siquem, de modo que los señores de Siquem traicionaron a Abimelec, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero Dios mandó un espíritu malo de discordia entre Abimélec y los principales de Siquén, hasta el punto de que éstos traicionaron a Abimélec. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Dios envió un mal espíritu entre Abimelec y los hombres de Siquem. Y los hombres de Siquem traicionaron a Abimelec; |
El rey no dio oídos al pueblo, porque así lo había dispuesto el Señor para que se cumpliera la palabra que el Señor había anunciado por medio de Ajías, el de Silo, a Jeroboán, hijo de Nabat.
El rey no dio oídos al pueblo, porque así lo había dispuesto el Señor, para que se cumpliera la palabra que el Señor había anunciado por medio de Ajías de Silo a Jeroboán, hijo de Nabat.
El Señor ha vertido en medio de ellos un espíritu de vértigo, y descarrían a Egipto en todas sus acciones, como se tambalea un borracho que vomita.
Yo azuzaré a egipcios contra egipcios; y marcharán hermano contra hermano, amigo contra amigo, ciudad contra ciudad, reino contra reino.
¡Ay de ti, devastador, que no has sido devastado; ay de ti, saqueador, que aún no has sido saqueado! Cuando termines de devastar, serás tú devastado; cuando termines de saquear, serás saqueado.
Porque con el juicio con que juzguéis seréis juzgados, y con la medida con que midáis seréis medidos.
'¿Cómo puede ser que Satanás eche a Satanás? Si un reino está dividido contra sí mismo, ese reino no puede subsistir.
Pero si no, que salga fuego de Abimelec y devore a los nobles de Siquén y de Bet Miló, y que salga fuego de los nobles de Siquén y de Bet Miló para devorar a Abimelec'.