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Jueces 3:1 - Biblia Martin Nieto

Éstas son las naciones que el Señor dejó para probar por su medio a los israelitas que no habían conocido ninguna de las guerras de Canaán

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Biblia Reina Valera 1960

Estas, pues, son las naciones que dejó Jehová para probar con ellas a Israel, a todos aquellos que no habían conocido todas las guerras de Canaán;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

El Señor dejó a ciertas naciones en la tierra para poner a prueba a los israelitas que no habían conocido las guerras de Canaán.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Estas fueron las naciones que Yavé dejó en paz para probar a Israel, es decir, a los israelitas que no habían conocido las guerras de Canaán.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Estas son pues las naciones que YHVH dejó para probar con ellas a los israelitas que no habían conocido todas las guerras de Canaán

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Éstos son los pueblos que dejó en paz Yahveh para probar por su medio a Israel y a cuantos no habían conocido las guerras de Canaán,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y estas son las naciones que Jehová dejó para probar con ellas a Israel, a todos aquellos que no habían conocido todas las guerras de Canaán;

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Jueces 3:1
20 Tagairtí Cros  

a los que los israelitas no habían podido exterminar, Salomón les impuso un servicio de prestación personal hasta nuestros días.


Cuando los príncipes de Babilonia le enviaron una embajada para preguntarle sobre el milagro que había tenido lugar en el país, si Dios le abandonó, fue sólo con el fin de probarlo y conocer el fondo de su corazón.


Él, sin embargo, conoce mis caminos. Póngame a prueba; saldré como oro puro.


Moisés clamó al Señor. Él le señaló un madero; Moisés lo echó en las aguas, y las aguas se volvieron dulces. Allí el Señor dio al pueblo leyes y estatutos y lo sometió a prueba.


El oro y la plata los prueba el fuego, los corazones los prueba el Señor.


Yo te he establecido como examinador en medio de mi pueblo, para que conozcas y examines su conducta.


Y haré pasar por el fuego a esta tercera parte: la purificaré como se purifica la plata, y la probaré como se prueba el oro. Él invocará mi nombre, y yo le escucharé; yo diré: 'Éste es mi pueblo', y él dirá: 'El Señor es mi Dios'.


pero Jesús no se fiaba de ellos, pues los conocía a todos.


El Señor, tu Dios, irá destruyendo estas naciones delante de ti poco a poco. No podrás exterminarlas en un día, no sea que las fieras del campo se multipliquen contra ti.


y te ha alimentado en el desierto con el maná, desconocido para tus mayores, con el fin de humillarte y probarte para prepararte un futuro dichoso.


Acuérdate del camino que el Señor te ha hecho andar durante cuarenta años a través del desierto con el fin de humillarte, probarte y conocer los sentimientos de tu corazón y ver si guardabas o no sus mandamientos.


para que la pureza de vuestra fe mucho más preciosa que el oro que aunque acrisolado por el fuego se corrompe aparezca digna de alabanza de gloria y de honor cuando tenga lugar la manifestación de Jesucristo,


Queridos hermanos, no os extrañéis, como si fuera algo raro, de veros sometidos al fuego de la prueba;


y a sus hijos los voy a herir de muerte; de este modo todas las Iglesias sabrán que soy yo el que penetra los sentimientos y los pensamientos, y os daré a cada uno según sus obras.


Después de la muerte de Josué, los israelitas consultaron al Señor: '¿Quién de nosotros subirá el primero para luchar contra los cananeos?'.


murió también toda aquella generación que no conocía al Señor ni lo que había hecho por Israel.


Por eso el Señor dejó en paz aquellas naciones, no expulsándolas de momento, ni poniéndolas en manos de Josué.


(fue únicamente para instruir en el arte de la guerra a los que no habían conocido las guerras de antes).