Jueces 16:16 - Biblia Martin Nieto Y tanto le insistía día tras día con la misma pregunta que Sansón, ya desesperado, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y aconteció que, presionándole ella cada día con sus palabras e importunándole, su alma fue reducida a mortal angustia. Biblia Nueva Traducción Viviente Día tras día lo estuvo fastidiando hasta que Sansón se hartó de tanta insistencia. Biblia Católica (Latinoamericana) Como siguiera molestándolo y acosándolo todos los días con la misma pregunta, creyó que se iba a morir. La Biblia Textual 3a Edicion Y sucedió que como ella lo apremiaba con sus palabras cada día, acosándolo, su alma desfalleció hasta morir. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y tanto le importunaba y le agobiaba con sus palabras día tras día que su espíritu decayó hasta sentir mortal hastío. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aconteció que, presionándole ella cada día con sus palabras e importunándole, su alma fue reducida a mortal angustia. |
Pero Dios dijo a Jonás: '¿Piensas que tienes razón al enfadarte por este ricino?'. Él respondió: 'Sí, tengo razón de enfadarme hasta la muerte'.
Y les dijo: 'Ésta es mi sangre, la sangre de la alianza, que será derramada por todos.
Yo os aseguro que si no se levanta a dárselos por ser su amigo, al menos para que deje de molestarle se levantará y le dará todo lo que necesite.
le voy a hacer justicia para que esta viuda me deje en paz y no me moleste más'.
La mujer de Sansón se echó en brazos de él, llorando, y le dijo: 'Tú me odias, no me amas. Has propuesto un acertijo a mis paisanos y no me lo has explicado a mí'. Él le respondió: 'No se lo he explicado ni a mi padre ni a mi madre, ¿y te lo voy a explicar a ti?'.
Ella le estuvo llorando los siete días que duraba la fiesta. Tanto le insistió que, por fin, al séptimo día se lo explicó, y ella dio a sus paisanos la solución del acertijo.
Dalila le dijo: '¡No digas que me amas cuando tu corazón no está conmigo! Por tres veces te has burlado de mí y no me dices el secreto de tu extraordinaria fuerza'.
le dijo la verdad: 'No me he cortado nunca el cabello, porque estoy consagrado a Dios desde el vientre de mi madre. Si me lo cortasen, perdería toda mi fuerza y sería como otro hombre cualquiera'.