El temer delante de los hombres es un lazo, el que confía en el Señor está seguro.
Juan 7:13 - Biblia Martin Nieto Pero nadie hablaba públicamente de él por miedo a los judíos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero ninguno hablaba abiertamente de él, por miedo a los judíos. Biblia Nueva Traducción Viviente pero nadie se atrevía a hablar bien de él en público por miedo a tener problemas con los líderes judíos. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero nadie hablaba abiertamente de él por miedo a los judíos. La Biblia Textual 3a Edicion Pero nadie hablaba francamente respecto a Él, por temor a los judíos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sin embargo, nadie hablaba de él abiertamente, por miedo a los judíos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero ninguno hablaba abiertamente de Él, por miedo a los judíos. |
El temer delante de los hombres es un lazo, el que confía en el Señor está seguro.
José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, aunque lo tenía en secreto por miedo a los judíos, pidió a Pilato que le dejara llevar el cuerpo de Jesús. Pilato se lo permitió. Fue y se llevó el cuerpo de Jesús.
En la tarde de aquel día, el primero de la semana, y estando los discípulos con las puertas cerradas por miedo a los judíos, llegó Jesús, se puso en medio y les dijo: '¡La paz esté con vosotros!'.
Una noche fue a ver a Jesús y le dijo: 'Maestro, sabemos que Dios te ha enviado para enseñarnos, porque nadie puede hacer los milagros que tú haces si no está Dios con él'.
Después de esto Jesús andaba por Galilea y evitaba andar por Judea, porque los judíos intentaban matarlo.
Los judíos lo buscaban durante la fiesta y decían: '¿Dónde está ése?'.
Los judíos se quedaban sorprendidos y decían: '¿Cómo sabe tanto sin haber estudiado?'.
Sus padres hablaron así por miedo a los judíos, que habían decidido expulsar de la sinagoga al que reconociera que Jesús era el mesías.
Le respondieron: 'Todo tú eres pecado desde que naciste, y ¿nos enseñas a nosotros?'. Y lo expulsaron de la sinagoga. CONCLUSIÓN
Sé dónde vives. Allí está el trono de Satanás; pero permaneces fiel a mi nombre y no has renegado de mi fe, ni siquiera en los días de Antipas, mi fiel testigo, al que mataron en vuestra ciudad, donde vive Satanás.