Ella, así que lo oyó, se levantó rápidamente y salió al encuentro de Jesús.
Ella, cuando lo oyó, se levantó de prisa y vino a él.
Entonces María salió enseguida a su encuentro.
Apenas lo oyó, María se levantó rápidamente y fue a donde él.
Cuando ella lo oyó, se levantó de prisa y fue° a Él;
María, al oírlo, se levantó en seguida y salió a donde él estaba,
Ella, oyéndolo, se levantó aprisa y vino a Él;
De ti mi corazón me ha dicho: 'Busca su rostro'; es tu rostro, Señor, lo que yo busco;
El hierro se aguza con el hierro, y el hombre se afina al contacto con su prójimo.
Dicho esto, fue a llamar a María, su hermana, y le dijo al oído: 'El Maestro está ahí y te llama'.
Jesús aún no había entrado en el pueblo; estaba todavía en el sitio donde lo había encontrado Marta.