Joab, viendo que tenía dos frentes, uno delante y otro detrás, seleccionó a la flor y nata del ejército de Israel y lo puso en orden de batalla frente a los sirios;
Josué 8:21 - Biblia Martin Nieto Josué y todo el pueblo, al ver que los de la emboscada habían tomado la ciudad y que le habían prendido fuego, se volvieron y atacaron a las gentes de Ay. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Josué y todo Israel, viendo que los de la emboscada habían tomado la ciudad, y que el humo de la ciudad subía, se volvieron y atacaron a los de Hai. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando Josué y todos los demás israelitas vieron que la emboscada había dado resultado y que de la ciudad salía humo, se dieron vuelta y atacaron a los hombres de Hai. Biblia Católica (Latinoamericana) Josué y todo Israel habían visto que los que estaban emboscados se habían apoderado de la ciudad, porque el humo subía de la ciudad. Regresaron pues y aplastaron a los hombres de Aí. La Biblia Textual 3a Edicion Pues Josué y todo Israel, viendo que los de la emboscada ya habían conquistado la ciudad, y que la humareda de la ciudad subía, se volvieron y atacaron a los hombres de Hai, Biblia Serafín de Ausejo 1975 En efecto, Josué y todo Israel, al ver que los emboscados se habían apoderado de la ciudad y que de ella subía una humareda, se volvieron para atacar a los de Ay. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Josué y todo Israel, viendo que los de la emboscada habían tomado la ciudad, y que el humo de la ciudad subía, volvieron, e hirieron a los de Hai. |
Joab, viendo que tenía dos frentes, uno delante y otro detrás, seleccionó a la flor y nata del ejército de Israel y lo puso en orden de batalla frente a los sirios;
Cuando supo Adonisedec, rey de Jerusalén, que Josué había tomado Ay y la había entregado al exterminio, tratando a Ay y a su rey como había tratado a Jericó y a su rey, y que los habitantes de Gabaón habían hecho las paces con Israel y que estaban con él,
Cuando las gentes de Ay volvieron la vista atrás, vieron una humareda que subía de la ciudad hasta el cielo. Ya no pudieron ponerse a salvo por ningún lado, porque los israelitas que huían hacia el desierto se volvieron contra ellos.
Los otros salieron de la ciudad a su encuentro, de suerte que las gentes de Ay quedaron en medio de los israelitas, que los derrotaron hasta no dejar ni un superviviente ni un fugitivo.