ávidos abren contra mí sus fauces, cual leones que rugen y desgarran.
Josué 7:5 - Biblia Martin Nieto que les hicieron treinta y seis bajas y los persiguieron desde la puerta hasta el Sebarín derrotándolos en la bajada. El pueblo se desalentó y se acobardó. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y los de Hai mataron de ellos a unos treinta y seis hombres, y los siguieron desde la puerta hasta Sebarim, y los derrotaron en la bajada; por lo cual el corazón del pueblo desfalleció y vino a ser como agua. Biblia Nueva Traducción Viviente persiguieron a los israelitas desde la puerta de la ciudad hasta las canteras y mataron como a treinta y seis que iban en retirada por la ladera. Los israelitas quedaron paralizados de miedo ante esto, y su valentía se desvaneció. Biblia Católica (Latinoamericana) La gente de Aí les mataron como treinta y seis hombres y luego los persiguieron desde la puerta de la ciudad hasta Sebarim. En la bajada los masacraron. Presa del miedo, el pueblo se desanimó. La Biblia Textual 3a Edicion Y los hombres de Hai hirieron a unos treinta y seis hombres, y los persiguieron desde la puerta hasta Sebarim,° y los derrotaron en la bajada; y el corazón del pueblo se derritió, y se hizo como agua. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los hombres de Ay les mataron unos treinta y seis hombres: los persiguieron desde delante de la puerta hasta Sebarín y los batieron en la bajada. Desmayó el corazón del pueblo y se quedó convertido en agua. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los de Hai hirieron de ellos como treinta y seis hombres, y los siguieron desde la puerta hasta Sebarim, y los rompieron en la bajada: por lo que se disolvió el corazón del pueblo, y vino a ser como agua. |
ávidos abren contra mí sus fauces, cual leones que rugen y desgarran.
Oh Dios, rompe los dientes de su boca, a estos leones rómpeles las muelas;
Por eso todos los brazos se derrumban, todos los corazones se derriten.
'Hijo de hombre, vuelve tu rostro hacia Jerusalén, pronuncia tu oráculo contra su santuario y profetiza contra la tierra de Israel.
A vuestros supervivientes les infundiré tal espanto en sus corazones cuando se encuentren en la tierra de sus enemigos, que el movimiento de una hoja los espantará, los hará huir, como se huye delante de la espada, y caerán sin que nadie los persiga.
Robad la plata, robad el oro. ¡Son innumerables las reservas, verdaderos montones de objetos preciosos!
Los amorreos, que vivían en la montaña, salieron a vuestro encuentro; os persiguieron como hacen las avispas, y os derrotaron en Seír hasta Jormá.
Al oírlo nos hemos descorazonado ante vosotros, porque el Señor, vuestro Dios, es Dios tanto arriba en los cielos como abajo en la tierra.
y les dijo: 'Yo sé que el Señor os ha dado esta tierra; nosotros estamos llenos de miedo, y todos los habitantes de la región tiemblan ante vosotros,
Cuando los reyes amorreos de Cisjordania y los cananeos de occidente oyeron cómo había secado el Señor las aguas del Jordán ante los israelitas hasta que pasaron, se quedaron atónitos y acobardados ante ellos.