Josué 22:30 - Biblia Martin Nieto Cuando el sacerdote Fineés, los jefes de la comunidad y los jefes de clanes que le acompañaban oyeron estas palabras de los rubenitas, los gaditas y la media tribu de Manasés, les pareció bien. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Oyendo Finees el sacerdote y los príncipes de la congregación, y los jefes de los millares de Israel que con él estaban, las palabras que hablaron los hijos de Rubén y los hijos de Gad y los hijos de Manasés, les pareció bien todo ello. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando el sacerdote Finees y los líderes de la comunidad —cabezas de los clanes de Israel— oyeron eso de boca de la tribu de Rubén, de la tribu de Gad y de la media tribu de Manasés, quedaron conformes. Biblia Católica (Latinoamericana) Esas palabras que pronunciaron los hijos de Rubén, de Gad y de Manasés les gustaron al sacerdote Finjas, a los jefes de la comunidad y los jefes de los clanes de Israel que estaban con él. La Biblia Textual 3a Edicion Y Finees el sacerdote, y los jefes de la comunidad, y las cabezas de los millares de Israel que estaban con él, escucharon las palabras que hablaron los hijos de Rubén, los hijos de Gad y los hijos de Manasés, y les pareció bien ante sus ojos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando el sacerdote Pinjás, los príncipes de la comunidad y los jefes de los clanes de Israel que con él estaban oyeron las palabras que pronunciaron los rubenitas, los gaditas y los manasitas les pareció bien. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando Finees el sacerdote y los príncipes de la congregación, y las cabezas de la multitud de Israel que con él estaban, oyeron las palabras que hablaron los hijos de Rubén y los hijos de Gad y los hijos de Manasés, les pareció bien. |
La decisión pareció justa a los ojos del rey y a los de toda la asamblea,
El consejo de Memucán agradó al rey y a los príncipes, y el rey hizo lo siguiente:
Al oír esto callaron y glorificaron a Dios, diciendo: 'Así que también a los paganos Dios ha concedido el arrepentimiento para alcanzar la vida'.
Lejos de nosotros el pensamiento de rebelarnos contra el Señor y de querer abandonarle hoy levantando un altar para ofrecer holocaustos, sacrificios y ofrendas, fuera del altar del Señor, nuestro Dios, levantado en su morada'.
Y Fineés, hijo del sacerdote Eleazar, dijo a los de Rubén, a los de Gad y a los de Manasés: 'Ahora reconocemos que el Señor está en medio de vosotros, porque no habéis cometido semejante infidelidad contra el Señor y habéis librado a los israelitas de la mano del Señor'.
La noticia agradó a los israelitas y bendijeron a Dios; no hablaron más de ir contra ellos para hacerles la guerra y devastar la tierra en que vivían los de Rubén y los de Gad.
El Señor puso en vuestras manos a los jefes madianitas, Oreb y Zeb. Lo que yo he hecho, ¿puede compararse con lo que habéis hecho vosotros?'. Ante estas palabras, ellos se calmaron.
Aquís llamó a David y le dijo: 'Vive el Señor, que eres un hombre leal y me ha agradado siempre tu comportamiento en el ejército; no tengo nada que reprocharte desde el día en que viniste hasta hoy; pero no eres grato a los ojos de los jefes.