Cuando cultives la tierra, no te dará ya sus frutos. Andarás errante y vagabundo sobre la tierra'.
Joel 2:22 - Biblia Martin Nieto No temáis, bestias del campo, pues ya reverdecen los pastizales del desierto, los árboles producen su fruto, la higuera y la vid dan su riqueza. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Animales del campo, no temáis; porque los pastos del desierto reverdecerán, porque los árboles llevarán su fruto, la higuera y la vid darán sus frutos. Biblia Nueva Traducción Viviente No teman, animales del campo, porque pronto los pastos del desierto recobrarán su verdor. Los árboles volverán a colmarse de fruto; las higueras y las vides se llenarán una vez más. Biblia Católica (Latinoamericana) No teman, animales del campo, porque los prados del desierto han reverdecido, los árboles han dado su fruto, la higuera y la vid, sus riquezas. La Biblia Textual 3a Edicion No temáis, animales del campo, Porque los pastos del desierto germinarán, Porque el árbol llevará su fruto, Y la vid y la higuera darán su riqueza!° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Bestias del campo, no temáis, porque reverdecen los pastizales de la estepa, los árboles producen sus frutos, la higuera y la vid dan sus riquezas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Animales del campo, no temáis; porque los pastos del desierto reverdecerán, porque los árboles llevarán su fruto, la higuera y la vid darán sus frutos. |
Cuando cultives la tierra, no te dará ya sus frutos. Andarás errante y vagabundo sobre la tierra'.
Pero tu amor, Señor, llega hasta el cielo, y tu lealtad hasta las nubes,
tú coronas el año con tus bienes, por tus senderos fluye la abundancia;
Sí, el Señor se compadece de Sión, se compadece de todas sus ruinas; convertirá su desierto en un edén, y su tierra seca en el jardín del Señor. Gritos de gozo y júbilo se oirán en ella, acción de gracias al son de la música.
Haré que los árboles den en abundancia sus frutos y el campo sus productos, a fin de que no sufráis más el oprobio del hambre entre las naciones.
Entonces se dirá: La tierra que estaba hasta ahora devastada se ha convertido como en un jardín de Edén, y las ciudades arruinadas, demolidas y destruidas son de nuevo fortalezas habitadas.
Y vosotros, montes de Israel, echad vuestros ramos, producid vuestros frutos para mi pueblo Israel, porque está ya para volver.
¿y no voy a tener yo compasión de Nínive, en la que hay más de ciento veinte mil personas que no saben distinguir su derecha de su izquierda, y una gran cantidad de animales?'.
¿cuál era vuestra situación? Veníais a un muelo de trigo de veinte medidas, y sólo había diez; veníais al lagar para sacar cincuenta, y sólo había veinte.
Pues yo sembraré la paz; la viña dará su fruto, la tierra dará sus productos y el cielo enviará su rocío. Yo daré todo esto en posesión al resto de este pueblo.
Nada son ni el que planta ni el que riega, sino Dios, que hace crecer.