invócame cuando estés angustiado; yo te libraré y tú deberás glorificarme'.
Joel 1:19 - Biblia Martin Nieto A ti clamo, Señor, porque el fuego ha devorado los pastizales del desierto, la llama ha consumido todos los árboles del campo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 A ti, oh Jehová, clamaré; porque fuego consumió los pastos del desierto, y llama abrasó todos los árboles del campo. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Señor, ayúdanos! El fuego ha devorado los pastos del desierto y las llamas han consumido todos los árboles. Biblia Católica (Latinoamericana) Oh Yavé, a ti clamo, porque el fuego ha consumido los árboles del campo. La Biblia Textual 3a Edicion A ti clamo, oh YHVH, Porque el fuego devoró los pastizales,° Y la llama ha abrasado todos los árboles del campo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 A ti clamo, Yahveh: el fuego ha consumido los pastizales de la estepa, y la llama ha abrasado todos los árboles del campo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) A ti, oh Jehová, clamaré: porque fuego consumió los pastos del desierto, y llama abrasó todos los árboles del campo. |
invócame cuando estés angustiado; yo te libraré y tú deberás glorificarme'.
si me llama, yo le responderé, estaré con él en la desgracia, lo libraré y lo llenaré de honores;
El suelo no da su fruto, porque no hay lluvia en el país; los labradores, consternados, se cubren la cabeza.
Y con la vergüenza de su prostitución ha profanado la tierra; ha cometido adulterio con la piedra y con el leño.
Y yo voy a hacer de Jerusalén un montón de piedras, un cubil de chacales; y de las ciudades de Judá un desierto, donde nadie habite.
Alzad sobre los montes llantos y lamentos, una elegía por los pastizales de la estepa, pues han sido abrasados y nadie pasa ya por ellos ni se siente el mugir de los ganados. Aves del cielo y animales han huido, se han ido.
Ante él devora un fuego, detrás de él una llama abrasa. Si antes de su llegada era el país un jardín del Edén, después que pase será un desierto desolado; nada escapará a su furor.
Dijo: El Señor ruge desde Sión y hace oír su voz desde Jerusalén; los pastizales de los pastores están de luto y la cumbre del Carmelo se seca.
El Señor me hizo ver esto: Él suscitaba una llama de fuego que devoraba el gran abismo e iba a devorar la porción del Señor.
Pero yo clavo mis ojos en el Señor; yo espero en Dios, mi salvador; mi Dios me escuchará.
Sobre la necesidad de orar siempre sin desfallecer jamás, les dijo esta parábola:
¿Y no hará Dios justicia a sus elegidos, que claman a él día y noche? ¿Les va a hacer esperar?