el Señor protege a los emigrantes, sostiene a las viudas y a los huérfanos y tuerce el camino de los malhechores.
Jeremías 49:11 - Biblia Martin Nieto 'Déjame a tus huérfanos, y los criaré, y tus viudas tengan confianza en mí'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Deja tus huérfanos, yo los criaré; y en mí confiarán tus viudas. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero protegeré a los huérfanos que queden entre ustedes. También sus viudas pueden contar con mi ayuda». Biblia Católica (Latinoamericana) Pásame tus huérfanos, yo los cuidaré,
y que tus viudas se acerquen a mí con confianza. La Biblia Textual 3a Edicion Deja a tus huérfanos, que Yo los criaré, Deja que tus viudas confíen en mí. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Deja a tus huérfanos, yo les conservaré la vida, y que tus viudas confíen en mí'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Deja tus huérfanos, yo los preservaré con vida; y tus viudas confiarán en mí. |
el Señor protege a los emigrantes, sostiene a las viudas y a los huérfanos y tuerce el camino de los malhechores.
Cantad a Dios, cantad himnos a su nombre, abrid paso al que cabalga por las nubes; su nombre es 'El Señor', celebrad su presencia.
Defended al huérfano y al pobre, haced justicia al desvalido y al humilde;
Buscad palabras y volved al Señor. Decidle: Perdona todas nuestras culpas para que recobremos la felicidad y te ofrezcamos en sacrificio palabras de alabanza.
¿y no voy a tener yo compasión de Nínive, en la que hay más de ciento veinte mil personas que no saben distinguir su derecha de su izquierda, y una gran cantidad de animales?'.
No explotéis a la viuda y al huérfano, al emigrante y al pobre, y nadie piense en hacer mal a su hermano.
Yo vendré a juzgaros; seré testigo acusador contra los hechiceros, contra los adúlteros y los perjuros, contra los que explotan al jornalero, a la viuda y al huérfano y violan el derecho del extranjero sin ningún temor de mí -dice el Señor todopoderoso-.
Hace justicia al huérfano y a la viuda, ama al emigrante suministrándole pan y vestido.
La verdaderamente viuda y desamparada tiene puesta su esperanza en Dios y persevera día y noche en las plegarias y en las oraciones.
La práctica religiosa pura y sin mancha delante de Dios, nuestro Padre, consiste en visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones y en guardarse de los vicios del mundo.