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Jeremías 46:4 - Biblia Martin Nieto

aparejad los caballos; montad, caballeros; alineaos con los yelmos, bruñid las lanzas, vestíos las corazas!

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Biblia Reina Valera 1960

Uncid caballos y subid, vosotros los jinetes, y poneos con yelmos; limpiad las lanzas, vestíos las corazas.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Ensillen los caballos, y monten los sementales. Tomen sus posiciones y pónganse los cascos. Afilen las lanzas y preparen sus armaduras.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

¡monten, jinetes! Formen filas con los cascos puestos, saquen brillo a las lanzas, ¡pónganse las corazas...!

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La Biblia Textual 3a Edicion

Uncid los caballos y montad, vosotros jinetes; Presentaos con vuestros yelmos, Bruñid las lanzas y vestíos la corazas.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Aparejad los caballos. ¡A montar, caballeros! ¡Afianzad los cascos! Bruñid las lanzas, vestíos las corazas.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Uncid caballos, y subid, vosotros los caballeros, y poneos con yelmos; limpiad las lanzas, vestíos las corazas.

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Jeremías 46:4
11 Tagairtí Cros  

Armó a todo el ejército con escudos, lanzas, cascos, corazas, arcos y hondas.


Dije también al pueblo: 'Cada cual, con su criado, pase la noche en Jerusalén; de esta forma haremos guardia de noche y trabajaremos de día'.


Enteraos, pueblos: ¡seréis aplastados! Prestad oído, tierras lejanas; tomad las armas: seréis aplastados; tomad las armas: seréis aplastados.


¡Anunciadlo en Egipto, publicadlo en Migdol, pregonadlo en Nof y en Tafnis! Decid: ¡En pie! Estáte alerta, porque la espada devora en torno tuyo.


¡Afilad las flechas, llenad las aljabas! El Señor ha excitado el espíritu del rey de los medos y su plan contra Babilonia es destruirla; ésta es la venganza del Señor, la venganza por su templo.


¡No entese el arquero su arco, ni se cubra con su coraza! No perdonéis a sus jóvenes, aniquilad todo su ejército.


Pero a sus ojos les parece esto un presagio mentiroso; se les había hecho una promesa, pero él recuerda su iniquidad, por la cual serán deportados.


Saúl vistió a David con su armadura, puso sobre su cabeza un casco de bronce y le cubrió con una coraza.


Llevaba sobre su cabeza un casco de bronce y vestía una coraza de malla, también de bronce, que pesaba sesenta kilos.