Jeremías 42:21 - Biblia Martin Nieto mientras que ahora que os lo he comunicado, no habéis querido escuchar la voz del Señor, vuestro Dios, en nada de lo que me ha mandado deciros. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y os lo he declarado hoy, y no habéis obedecido a la voz de Jehová vuestro Dios, ni a todas las cosas por las cuales me envió a vosotros. Biblia Nueva Traducción Viviente Hoy les he transmitido exactamente lo que él dijo, pero ahora ustedes no obedecerán al Señor su Dios más que en el pasado. Biblia Católica (Latinoamericana) Y ahora que se lo comunico, ustedes no quieren aceptar nada del mensaje de Yavé, su Dios, que yo les transmito. La Biblia Textual 3a Edicion Y os lo he declarado hoy, y no habéis obedecido la voz de YHVH vuestro Dios, ni todas las cosas por las cuales me envió a vosotros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero hoy, a pesar de todas mis advertencias, no habéis escuchado la voz de Yahveh en nada de cuanto me ha mandado deciros. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y os lo he declarado hoy, y no habéis obedecido a la voz de Jehová vuestro Dios, ni a todas las cosas por las cuales me envió a vosotros. |
Cuando Jeremías terminó de decir al pueblo todas las palabras del Señor, su Dios, que el Señor le había encargado decirles -todas las palabras precedentes- ,
Pero Juan, hijo de Carej, todos los oficiales y todo el pueblo no obedecieron la orden del Señor de quedarse en el país de Judá.
y entraron en Egipto, desobedeciendo así la voz del Señor, y llegaron hasta Tafnis.
Les comunicarás mis palabras, escuchen o no, porque son una raza de rebeldes.
'Hijo de hombre, yo te he puesto como centinela de la casa de Israel. Cuando oigas de mi boca una palabra, los advertirás de parte mía.
Vienen a ti en masa, mi pueblo se sienta delante de ti, escucha tus palabras; pero luego no las ponen en práctica, porque tienen en su boca la mentira y su corazón va tras la ganancia injusta.
Tú eres para ellos como una canción de amor, graciosamente cantada con acompañamiento de instrumentos de cuerda. Escuchan tus palabras y no las ponen en práctica.
Jamás dejé de anunciaros y enseñaros en público y por las casas todo cuanto os pudiera ser útil,
el Señor no le perdonará, sino que la ira y la indignación del Señor se encenderán contra él, y todas las maldiciones escritas en este libro caerán sobre él hasta borrar su nombre de debajo de los cielos.
Mira, yo pongo hoy delante de ti la vida y la felicidad, la muerte y la desgracia.
Yo pongo hoy por testigos al cielo y la tierra; pongo delante de ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Elige la vida, para que vivas tú y tu descendencia,