Nabucodonosor, rey de Babilonia, puso al frente del pueblo que quedó en Judá a Godolías, hijo de Ajicán, hijo de Safán.
Jeremías 41:18 - Biblia Martin Nieto y alejarse de los caldeos, a quienes temían, porque Ismael, hijo de Netanías, había matado a Godolías, hijo de Ajicán, puesto por el rey de Babilonia al frente del país. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 a causa de los caldeos; porque los temían, por haber dado muerte Ismael hijo de Netanías a Gedalías hijo de Ahicam, al cual el rey de Babilonia había puesto para gobernar la tierra. Biblia Nueva Traducción Viviente porque tenían miedo de lo que harían los babilonios cuando se enteraran de que Ismael había matado a Gedalías, el gobernador designado por el rey babilónico. La Biblia Textual 3a Edicion porque temían a los caldeos, por cuanto Ismael ben Netanías había asesinado a Gedalías ben Ahicam, a quien el rey de Babilonia había puesto como gobernador de la tierra. Biblia Serafín de Ausejo 1975 huyendo de los caldeos; pues los temían, dado que Ismael, hijo de Netanías, había matado a Godolías, hijo de Ajicán, a quien el rey de Babilonia había puesto al frente del país. Biblia Reina Valera Gómez (2023) por causa de los caldeos; pues temían de ellos, porque Ismael, hijo de Netanías había matado a Gedalías, hijo de Ahicam, al cual el rey de Babilonia había puesto como gobernador sobre la tierra. |
Nabucodonosor, rey de Babilonia, puso al frente del pueblo que quedó en Judá a Godolías, hijo de Ajicán, hijo de Safán.
Pero el séptimo mes llegó Ismael, hijo de Netanías y nieto de Elisamá, de estirpe real, con diez hombres y mató a Godolías y a los judíos y caldeos que estaban con él en Mispá.
¿De quién tienes miedo, a quién temes, para haber renegado así de mí, sin acordarte más de mí, ni llevarme en tu corazón? Yo me callaba, cerraba los ojos; por eso no temías.
Puedes dirigirte a Godolías, hijo de Ajicán, hijo de Safán, a quien el rey de Babilonia ha puesto al frente de las ciudades de Judá, y quedarte con él entre el pueblo; puedes ir también adonde quieras'. Luego el jefe de la escolta le dio provisiones y un regalo, y lo despidió.
Entonces todos los oficiales, con Juan, hijo de Carej, y Azarías, hijo de Hosayas, y todo el resto del pueblo, grandes y pequeños,
No temáis al rey de Babilonia, a quien tanto miedo tenéis; no lo temáis -dice el Señor-, porque yo estoy con vosotros para salvaros y libraros de sus manos.
la espada que tanto teméis os alcanzará en Egipto, y el hambre que tanto os preocupa os perseguirá en Egipto y allí moriréis.