Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Jeremías 39:5 - Biblia Martin Nieto

Pero las tropas de los caldeos salieron en su persecución y alcanzaron a Sedecías en las estepas de Jericó. Lo prendieron y lo llevaron a Ribla, en el país de Jamot, ante Nabucodonosor, rey de Babilonia, el cual le anunció sus decisiones.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Pero el ejército de los caldeos los siguió, y alcanzaron a Sedequías en los llanos de Jericó; y le tomaron, y le hicieron subir a Ribla en tierra de Hamat, donde estaba Nabucodonosor rey de Babilonia, y le sentenció.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Sin embargo, las tropas babilónicas los persiguieron y alcanzaron a Sedequías en las llanuras de Jericó. Lo capturaron y lo llevaron ante el rey Nabucodonosor de Babilonia, que se encontraba en Ribla, en la tierra de Hamat. Allí el rey de Babilonia dictó sentencia contra Sedequías.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Pero las tropas de los caldeos salieron en su persecución y alcanzaron a Sedecías en los llanos de Jericó, lo tomaron preso y lo llevaron a la presencia de Nabucodonosor, que estaba en Ribla, en tierra de Jamat, el cual lo sometió a juicio.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Pero el ejército de los caldeos los persiguió, y alcanzaron a Sedequías en los llanos de Jericó, y habiéndolo prendido, lo llevaron donde estaba Nabucodonosor rey de Babilonia, a Ribla en tierra de Hamat, y allí lo sentenció.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pero las tropas de los caldeos los persiguieron y dieron alcance a Sedecías en las estepas de Jericó. Lo prendieron y lo llevaron a Nabucodonosor, rey de Babilonia, a Riblá, en el país de Jamat, el cual dictó sentencia contra él.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Mas el ejército de los caldeos los siguió, y alcanzaron a Sedequías en las llanuras de Jericó; y lo tomaron, y lo hicieron subir a Nabucodonosor, rey de Babilonia, a Ribla, en tierra de Hamat, y lo sentenció.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Jeremías 39:5
26 Tagairtí Cros  

Cuando Tou, rey de Jamat, supo que David había derrotado a todo el ejército de Hadadézer,


El rey de Asiria trajo gentes de Babilonia, de Cutá, de Avá, de Jamat y de Sefarváyim, y las instaló en las ciudades de Samaría, en lugar de los israelitas; tomaron posesión de Samaría y habitaron en sus ciudades.


Pero el Faraón Necó lo encadenó en Ribla, en el país de Jamat, lo destronó de Jerusalén e impuso al país un tributo de tres mil cuatrocientos kilos de plata y treinta y cuatro de oro.


Apresaron al rey, y lo condujeron a Ribla, ante el rey de Babilonia, el cual pronunció contra él la sentencia.


Entonces el Señor hizo venir contra ellos a los jefes del ejército del rey de Asiria, los cuales apresaron a Manasés con grillos y, cargado de cadenas, lo condujeron a Babel.


Tus caudillos huyeron todos a una, fueron apresados sin disparar el arco; todos tus guerreros fueron capturados, aunque habían huido lejos.


Después de esto, dice el Señor, entregaré a Sedecías, rey de Judá, a sus servidores y a los habitantes de esta ciudad que hayan escapado a la peste, a la espada y al hambre, en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, en manos de sus enemigos, de aquellos que buscan su vida; él los pasará a filo de espada sin consideración, sin piedad y sin compasión'.


Y les daré inteligencia para que conozcan que yo soy el Señor; ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios, porque se convertirán a mí de todo corazón.


Pero si no sales a entregarte a los generales del rey de Babilonia, la ciudad caerá en manos de los caldeos, que la incendiarán, y tú no escaparás de sus manos'.


Sí, todas tus mujeres y tus hijos serán sacados a los caldeos, y tú no escaparás de sus manos, sino que caerás preso en manos del rey de Babilonia y esta ciudad será destruida por las llamas'.


Un viento impetuoso viene contra mí. Y ahora voy a pronunciar sobre ellos la sentencia.


Esto dice el Señor: Mirad, voy a entregar al faraón Ofrá, rey de Egipto, en manos de sus enemigos, de los que andan buscando su muerte, de la misma manera que entregué a Sedecías, rey de Judá, en manos de su enemigo Nabucodonosor, rey de Babilonia, que buscaba su muerte'.


Sobre Damasco. Jamat y Arpad están avergonzadas, han recibido una mala noticia; están agitadas por el mar, turbadas sin poder sosegarse.


Judá está desterrada en la miseria y en dura esclavitud; habita en medio de las gentes y no encuentra descanso; la acosan todos sus perseguidores entre las angosturas.


El aire de nuestro aliento, el ungido del Señor, quedó preso en sus fosas; aquel que decíamos: '¡A su sombra viviremos en medio de las gentes!'.


Vendrán contra ti por el norte, con carros y carretas al frente de una multitud de pueblos. Armados de paveses, escudos y yelmos, vendrán contra ti por todas partes. Les he dado el encargo de juzgarte, y te juzgarán conforme a sus leyes.


Es espantoso y terrible; su fuerza y su derecho es su grandeza.


Fueron y exploraron toda la tierra desde el desierto de Sin hasta el Rejob, junto a la entrada de Jamat.


además, el país de los guiblitas y todo el Líbano, al oriente, desde Baal Gad, a los pies del monte Hermón, hasta la entrada de Jamat.


Unos cuarenta mil, armados y listos para la guerra, pasaron ante el Señor para combatir en las llanuras de Jericó.


Los israelitas acamparon en Guilgal, y celebraron la pascua el día catorce del mes por la tarde, en la llanura de Jericó.


Los cinco principados filisteos, todos los cananeos, los sidonios y los hititas que habitaban la montaña del Líbano, desde la montaña de Baal Hermón hasta la entrada de Jamat.