Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Jeremías 32:24 - Biblia Martin Nieto

Mira, los terraplenes que han levantado para el asalto alcanzan ya la ciudad, y la ciudad va a ser entregada en manos de los caldeos, que la atacan con la espada, el hambre y la peste. Todo lo que has anunciado se está verificando, y tú lo ves.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

He aquí que con arietes han acometido la ciudad para tomarla, y la ciudad va a ser entregada en mano de los caldeos que pelean contra ella, a causa de la espada, del hambre y de la pestilencia; ha venido, pues, a suceder lo que tú dijiste, y he aquí lo estás viendo.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

»¡Miren cómo han construido rampas de asalto contra las murallas de la ciudad! Por medio de guerra, hambre y enfermedad la ciudad será entregada a los babilonios, que la conquistarán. Todo ha sucedido tal como lo dijiste.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Pues bien ahora los terraplenes que se han construido para asaltar la ciudad ya están llegando a ella, y la ciudad va a caer en manos de los caldeos, que la atacan a espada, hambre y peste. Todo lo que tú anunciaste se está cumpliendo, como tú lo ves.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

He aquí las torres de asedio llegan ya a la ciudad para conquistarla, y la ciudad está siendo entregada en mano de los caldeos, que combaten contra ella con la espada, el hambre y la pestilencia. Lo que anunciaste se ha comprobado, y Tú lo estás viendo.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Mira que los terraplenes de asedio llegan a la ciudad para tomarla, y la ciudad va a ser entregada en mano de los caldeos, que combaten contra ella con la espada, el hambre y la peste. Lo que has anunciado se está cumpliendo, y tú mismo lo estás viendo.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

He aquí que con arietes han acometido la ciudad para tomarla; y la ciudad va a ser entregada en mano de los caldeos que pelean contra ella, a causa de la espada, y del hambre y de la pestilencia; lo que tú habías dicho, ha sucedido, y he aquí tú lo estás viendo.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Jeremías 32:24
35 Tagairtí Cros  

Los de Joab llegaron y lo asediaron en Abel Bet Maacá. Levantaron un terraplén contra la ciudad, y todo el ejército que seguía a Joab hacía minas para hacer caer la muralla.


Por eso, esto dice el Señor sobre el rey de Asiria: No entrará en esta ciudad, no disparará una flecha contra ella, no le opondrá escudos, ni la cercará de baluartes.


Morirán de mala muerte; no serán llorados ni sepultados, sino que quedarán como estiércol en el campo; perecerán por la espada y el hambre, y sus cadáveres serán pasto de las aves del cielo y de las bestias salvajes'.


Entregaré también todos los bienes de Jerusalén, toda su fortuna, todos sus objetos de valor, todos los tesoros de los reyes de Judá, en manos de sus enemigos, que los saquearán, se apoderarán de ellos y los llevarán a Babilonia.


Los convertiré en objeto de horror para todos los reinos de la tierra; oprobio, chisme, escarnio y maldición en todos los países en que los arroje.


Esto dice el Señor todopoderoso: Yo voy a mandar contra ellos la espada, el hambre y la peste; los convertiré en higos malos, que de malos no se puedan comer.


Los perseguiré con la espada, el hambre y la peste; los dejaré hechos un horror para todos los reinos de la tierra, maldición, espanto, escarnio y oprobio de todas las naciones en que los dispersé,


A pesar de todo, tú, oh Señor Dios, me dices: Compra por dinero este campo y toma testigos, mientras la ciudad cae en manos de los caldeos'.


Por tanto, esto dice el Señor: Voy a entregar esta ciudad en manos de los caldeos y de Nabucodonosor, rey de Babilonia, quien la tomará.


donde le había mandado encerrar el rey Sedecías con esta acusación: '¿Por qué andas profetizando y proclamando: Esto dice el Señor: Yo entregaré esta ciudad en manos del rey de Babilonia, quien la tomará;


Mas ahora, y por la misma causa, esto dice el Señor, Dios de Israel, a propósito de esta ciudad, de la que vosotros decís: Por la espada, el hambre y la peste ha sido entregada en manos del rey de Babilonia:


y conducirá a Sedecías a Babilonia, donde estará hasta que yo me ocupe de él -dice el Señor-. Si vosotros combatís contra los caldeos, no tendréis éxito?'.


Porque esto dice el Señor, Dios de Israel, acerca de las casas de esta ciudad y de las casas de los reyes de Judá que van a ser destruidas. Ellas servirán de muros de defensa y de baluarte


Por tanto, esto dice el Señor: Vosotros no me habéis escuchado, concediendo cada uno la libertad a su propio hermano, a su prójimo. Pues bien, yo también - dice el Señor- voy a proclamar contra vosotros la libertad de la espada, la peste y el hambre. Os convertiré en objeto de horror para todos los reinos de la tierra.


Y en el año noveno de su reinado, el día diez del décimo mes, Nabucodonosor, rey de Babilonia, llegó con todo su ejército contra Jerusalén. Acampó junto a ella y levantó alrededor un terraplén de asedio.


El día nueve del mes cuarto, debido al hambre que se apoderaba de la ciudad y a la falta de víveres para la población,


Pues así habla el Señor todopoderoso: Derribad sus árboles, alzad un terraplén en torno a Jerusalén; ésta es la ciudad de la mentira, en ella sólo hay opresión.


Esto dice el Señor Dios: 'Cuando yo mande contra Jerusalén estos cuatro azotes: espada, hambre, animales feroces y peste para exterminar de ella hombres y animales,


También yo batiré palmas y aplacaré mi cólera. Yo, el Señor, he hablado'.


La suerte cae a su derecha: Jerusalén, para situar arietes, dar órdenes de matanza, lanzar el grito de guerra, levantar arietes contra las puertas, amontonar terraplenes, disponer el cerco.


A tus hijas, las de tierra adentro, pasará a cuchillo, y contra ti pondrá una trinchera de asedio, levantará un terraplén y alzará contra ti un baluarte;


Haz luego un simulacro de asedio contra ella; levanta contra ella torres movibles, amontona terraplenes, emplaza campamentos, sitúa arietes todo alrededor.


Esa gente se ríe de los reyes, y se burla de los príncipes; las fortalezas son para ellos como un juego, levantan terraplenes y las toman.


Pero mis palabras y los preceptos que mandé a mis siervos los profetas, ¿no llegaron a vuestros padres? Entonces se convirtieron y dijeron: El Señor había pensado tratarnos según nuestra conducta y nuestras acciones, y así nos ha tratado'.


El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.


desapareceréis de la tierra que vais a ocupar pasando el Jordán. No alargaréis en ella vuestros días; seréis enteramente destruidos. ¡Yo pongo hoy por testigos a los cielos y la tierra!